Cada 17 de julio el municipio Boconó celebra a su Santo Patrono San Alejo, ejemplo de generosidad y de amor al prójimo, quien en vida ayudó de manera desinteresada a los más necesitados y su vez se dedicó a la adoración y a la penitencia.
Este año la feligresía boconesa junto a las autoridades de la localidad celebraron el Día de su Patrono con una misa solemne para elevar plegarias de fe y esperanza cumpliendo con el distanciamiento social y demás medidas de prevención para prevenir los riesgos de contagio por Covid-19.
El Jardín de Venezuela venera desde hace más de 400 años a San Alejo, cuya primera imagen fue llevada por el señor Pedro Segovia en un
estandarte, arraigándose en el corazón de este hermoso poblado andino, siendo, junto a la Virgen del Carmen, cuya solemnidad fue el pasado 16 de julio, los responsables velar por la paz espiritual de ésta comarca.
Boconó es el único municipio de Venezuela que cuenta con un templo en honor a San Alejo, el cual el 17 de julio del año 2014, fue elevado a Santuario en un solemne acto religioso.
El Santuario de San Alejo es la iglesia Matriz de la jurisdicción y fue construida en el lugar exacto donde se encontraba el antiguo templo de
Boconó. De hermosa arquitectura, en su torre principal alberga un campanario y un reloj donado por Don Perpetuo Clavo, quien la mando a traer de Suiza.
San Alejo, por sus buenas obras, también fue conocido como “el hombre de Dios”, sus virtudes y valores son dignos de emular en nuestros tiempos, muy especialmente la humildad y la generosidad. La vida de San Alejo debe ser una invitación a no buscar honores, ni alabanzas para que pueda cumplirse en cada uno de nosotros lo que Cristo prometió: “El que se humilla, será enaltecido”.