Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela transformó a un barrio escocés

Un reportaje de BBC News muestra cómo el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela influenció en la transformación del barrio Raploch de la ciudad de Stirling en Escocia.

En el 2012 el barrio Raploch acogió un inusual concierto en el que participaron niños de la zona, junto a la famosa Orquesta Sinfónica Juvenil «Simón Bolívar» de Venezuela.

Era parte de un experimento para ver el impacto que podía tener la educación musical inmersiva en una comunidad con altos niveles de exclusión social. Diez años después, ¿qué ha sido de esos niños?

Pero antes de ver cuáles fueron los resultados del ensayo, es importante explicar que Raploch no tiene buena fama.

El barrio, lleno de casas grises construidas por los sucesivos gobiernos británicos para personas de bajos ingresos, se encuentra a los pies de uno de los principales atractivos turísticos de Escocia: el castillo de Stirling. Sin embargo, el desempleo, la pobreza y el crimen lo han estigmatizado. No obstante, algo ha cambiado en estos años.

Haciendo ruido
Hace tres lustros, solo un niño de Raploch tocaba un instrumento musical. Hoy, esa cifra supera los 400 y el barrio escocés cuenta con su propia orquesta sinfónica.

El concierto de 2012 parece ser la razón. En el recital un grupo de niños escoceses que formaban parte del entonces novedoso programa llamado Big Noise se unieron a la Juvenil Simón Bolívar, que entonces dirigía el director venezolano Gustavo Dudamel.

La actuación en un campo gris y húmedo cerca de Raploch fue presenciada por una alegre multitud envuelta en ponchos impermeables.

Una década después, el gusto por lo musical no ha hecho más que crecer.

Dos de los niños que tocaron en el concierto, Solomon y Dylan, son ahora miembros habituales de la Orquesta Sinfónica de Raploch.

 

 

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