Brindan respuesta a casos de emponzoñamientos ofídicos

El estado Trujillo es una zona endémica de serpientes de diversas especies. La deforestación y las precipitaciones hacen que este animal se desplace de su hábitat de manera repentina, es por ello que en los últimos días se han registrado casos de emponzoñamientos de serpientes venenosas en los centros asistenciales de la entidad.

 

Gracias a los esfuerzos e inversión del Gobierno Bolivariano, este antídoto que no es producido en el estado, se ha gestionado el envío permanente a través del Ministerio del Poder Popular para la Salud (Mpps) para dar respuesta oportuna a cada paciente que ha sido ingresado en los hospitales.

 

Según el reporte de la Dirección Estadal de Epidemiología de la Fundación Trujillana de la Salud (Fundasalud) desde enero hasta la fecha, en el territorio se registra un total de 169 casos atendidos en los centros de salud, entre ellos 59 mujeres y 110 hombres; todos ellos atendidos de manera oportuna en los hospitales de la región.

 

De esa totalidad general 148 pertenecen a la entidad, mientras que 21 son personas provenientes de los estados Mérida y Zulia. Asimismo, se registra en la estadística que los municipios con mayor incidencia por mordedura de serpientes son: Valera con 21 casos, Escuque 18 y Pampán con 16.

 

Causas y prevención de los emponzoñamientos

 

Es de hacer mención que las serpientes son animales peligrosos, es por ello que en algunos casos las personas van a zonas montañosas o boscosas sin su debida protección. Otro aspecto considerado es la interrupción abrupta del hábitat de estos reptiles lo que las hace desplazarse fuera de esta. De igual modo, la deforestación y las precipitaciones son considerados determinantes, así como también la acumulación de enseres dañados en los hogares.

 

Por tal motivo, se recomienda a la colectividad en general usar botas adecuadas al ir a la zona de montaña o mientras se hace la faena en los hogares, evitar la acumulación de enseres dañados y otros que no son útiles en las viviendas, recordar que las serpientes no son mascotas y la elaboración del suero antiofídico no se realiza en el estado y su adquisición es costosa.

 

 

 

 

Yelitza Gil/Prensa Fundasalud

Gráfica: Cortesía