Al compás ancestral de requintas y tambores, el pueblo de Betijoque inició este jueves a la Romería anual en honor a San Benito de Palermo.
Una tradición centenaria que convoca a miles de fieles en un recorrido lleno de fe y colorido.
La procesión, que conmemora la aparición del santo en las sabanas de Cheregué.
En tal sentido, representa para la comunidad un acto de profunda devoción y cumplimiento de promesas.
Esta romería, más que una celebración, es un testimonio vivo de la memoria colectiva y la fe inquebrantable de un pueblo que, año tras año, camina al unísono con su santo patrono, sosteniendo una tradición que es patrimonio espiritual de Venezuela.
