La relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, acusó a la entidad sionista de Israel de convertir sus políticas de ocupación en Gaza y Cisjordania en una auténtica economía basada en el genocidio, sostenida por la colaboración de grandes corporaciones multinacionales, en particular del sector tecnológico y financiero.
En un informe que será expuesto esta semana ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Albanese advirtió que el genocidio de Israel contra el pueblo palestino «es lucrativo para muchos», entre ellos destacadas multinacionales de los sectores tecnológico y financiero.
La relatora italiana instó a los Estados miembros de la ONU a exigir responsabilidades a estas compañías y a imponer medidas legales contra quienes contribuyan directa o indirectamente a violaciones de derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados.
Asimismo, planteó la necesidad de suspender acuerdos de inversión y establecer sanciones a las firmas señaladas, al tiempo que pidió que se obligue a indemnizar al pueblo palestino, tomando como referencia mecanismos fiscales que Sudáfrica aplicó a empresas vinculadas con el apartheid.
En su documento de 39 páginas, Albanese solicita también que la Corte Penal Internacional abra investigaciones y procese a altos ejecutivos y corporaciones involucradas en estas actividades, incluidas las redes de lavado de capitales relacionados con crímenes internacionales.
El informe señala a varias multinacionales involucradas en diferentes sectores por su papel en el conflicto palestino-israelí. En tecnología, empresas como IBM, Microsoft, Amazon, Google y Palantir han facilitado el uso de datos biométricos, inteligencia artificial y sistemas de control para apoyar las operaciones y el control de Israel sobre la población palestina.