La celebración de la Superliga de Baloncesto, de la Liga de Fútbol Venezolano y de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional son victorias contundentes de Venezuela contra la pandemia. La crisis sanitaria mundial y el miedo que produjo el coronavirus amenazaron con arrasar el deporte profesional. Pero las organizaciones deportivas nacionales no desfallecieron y recibieron todo el apoyo del gobierno bolivariano para volver a la acción.
En Margarita, organizamos una burbuja deportiva que cumplió con todas las medidas de bioseguridad recomendadas por la Fiba. Garantizamos la salud de todos los participantes en el campeonato que fue un éxito. La Superliga no tuvo un solo incidente. Sirvió para abrir las puertas a nuevos clubes y jóvenes talentos que antes eran relegados, por la excesiva presencia de jugadores extranjeros. El campeonato conquistado por Spartans de Caracas confirmó el crecimiento de este deporte.
La Liga Futve anotó un golazo. El balón volvió a correr en las canchas de Barinas y Carabobo, sedes del campeonato, donde el gobierno puso a disposición toda la infraestructura sanitaria para enfrentar el covid-19. El primer título de La Guaira es una victoria para todos los equipos que compitieron en el torneo de normalización.
También superamos las amenazas del bloqueo de Estados Unidos, y ponchamos a la pandemia para que la fiesta del béisbol volviera al terreno, incluyendo en el moderno Forum de Macuto. La Venezuela deportiva no se detiene. En 2021 seguiremos enfrentando todas las dificultades trabajando unidos con nuestros atletas, entrenadores, dirigentes y entidades deportivas, porque en el deporte hay que repetir siempre la consiga del prócer de José Félix Rivas en La Victoria: “¡No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer!”.