Pese a tener roto el ligamento de su pulgar izquierdo, el venezolano Luis Arráez aceleró el trote y no solo está dispuesto a defender su corona de bateo, sino que ayudó a los Padres de San Diego a clasificarse a la postemporada, con sus dos hits, anotada e impulsada en la barrida de los Padres 8-2 sobre los Piratas en Petco Park.
La Regadera quedó con promedio de .387 en sus últimos siete juegos. Eso, producto de 12 imparables en 32 turnos, con cinco traídas al plato, siete engomadas, OBP de .406 y OPS de .890.
Ahora bien, en ese periodo, el yaracuyano tiene cinco juegos multi-hits, en que incluyó uno con tres cohetes el pasado domingo 11 de agosto en la final de la serie ante los Marlins en el loanDepot Park de Miami.
El oriundo de San Felipe logró ser oportuno para con los Padres, cuenta con 24 carreras traídas al plato y concentra OPS de .845 con corredores en posición de anotar, mejor aún, siendo un paleador ‘clutch’. Pues, en la misma situación; pero con dos outs en la pizarra, batea para .382 (de 34-13) con 10 engomadas, 13 fletadas y OPS de .841.