Las sanciones impuestas a Rusia son una de las principales causas de la crisis económica global, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, según reseña la agencia de noticias rusa Sputnik.
«Estas sanciones son lo que provocan en gran medida la crisis global», dijo Putin en una reunión dedicada a la economía. A lo que agregó que los autores de estas sanciones, guiados por sus ambiciones políticas y la rusofobia, «afectan sus propios intereses nacionales, sus propias economías, el bienestar de sus ciudadanos».
Señaló el mandatario que las sanciones antirrusas ya causaron, en particular, el drástico aumento de la inflación en Europa.
«Es obvio que, debido a leyes económicas objetivas, la continuación de la obsesión por las sanciones, conducirá inevitablemente a las consecuencias más complejas e intratables para la Unión Europea, para sus ciudadanos, así como para los países más pobres del mundo que ya se enfrentan al riesgo de hambre», indicó.
Putín responsabilizó de esto a «la élite de los países occidentales que están dispuestos a sacrificar al resto del mundo para mantener su dominio global».
Por primera vez, las restricciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la congelación de sus reservas internacionales, el embargo sobre la importación de algunos agentes energéticos, así como el cierre del espacio aéreo, puertos y carreteras para transportistas rusos.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 7.600 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a las más de 2.750 que ya estaban en vigor.
Cientos de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.