El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, señaló recientemente que están evaluando la permanencia del boxeo y la halterofilia en el programa de la edición de París 2024.
En declaraciones a medios locales, manifestó que están supervisando de forma muy minuciosa los procederes de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF, en inglés), y de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), pues ambas han presentado “problemas de gobernanza e irregularidades”.
Bach habló sobre incidentes relacionados con un sistema de manipulación en las votaciones boxísticas en Río de Janeiro 2016, conocidos luego de una investigación independiente acometida por la AIBA y culminada en octubre pasado.
Respecto al ente rector del levantamiento de pesas, sostuvo que “debemos ver una cultura de cambio en esta Federación internacional”, refiriéndose a irregularidades sucesivas, en particular, sobre escándalos de dopaje en deportistas de varios de sus países miembros.
El levantamiento de pesas es un deporte pionero dentro del olimpismo, con presencia desde la I edición de la era moderna en Atenas 1896; en tanto el boxeo hizo su aparición en San Luis 1904.
La lucha, otro deporte fundador en el contexto olímpico, también vio peligrar su presencia en la agenda de la propia Río de Janeiro 2016.
De cara a la versión de la capital francesa están convocadas disciplinas novedosas y atractivas para los jóvenes como el parkour y el break dance.
Estas acciones del COI en el inicio del presente ciclo olímpico son resultado de la votación celebrada el pasado agosto, en la cual aprobaron concederse mayor autoridad para retirar disciplinas del programa de futuros certámenes.
Esto dará la potestad de suprimir un deporte si “la Federación del mismo incumple alguna norma, o empaña con alguna acción la reputación del movimiento olímpico”, señaló entonces el COI en un comunicado, en el cual expresaron que buscarán contar con un movimiento cada vez más limpio y transparente.