Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen es la denominación común que suele recibir Santa María del Monte Carmelo, una de las diversas advocaciones de la Virgen María. Su denominación procede de su veneración en el Monte Carmelo, en Tierra Santa.
Según la tradición carmelita, el 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se le había aparecido, a San Simón Stock, superior general de la Orden del Monte de Carmelo, entregándole el escapulario, principal signo del culto mariano, prometiendo librar del castigo eterno a los que lo llevasen. El escapulario recibió reconocimiento papal en 1587 y ha sido respaldado por los pontífices posteriores.
