Un día como, hoy un primero de marzo pero de 1909, nace en Trujillo, Arnoldo José Gabaldón Carrillo, ciudadano ejemplar, médico sanitarista, parasitólogo, epidemiólogo, educador, investigador y asesor de organizaciones internacionales, es considerado uno de los más importantes epidemiólogos del siglo XX. Gracias a su excelente labor científica, técnica y condición humana, trascendió las fronteras para engrandecer a la patria.
Por todo esto y más, escribir sobre la vida de este personaje es un reto por la importancia que tiene en la Salud Pública Venezolana y Latinoamericana, pero nos podemos enfocar en un propósito fundamental que tenía bajo la premisa de responsabilidad social, el cual era acabar con la desigualdad de los venezolanos y venezolanas, desde la perspectiva de dos de los derechos más importantes consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como lo son la Salud y la Educación.
En cuanto a la salud, su más grande anhelo fue atacar horizontalmente los problemas sanitarios y sociales del país, con el fin de abarcar la mayor parte de la población para producir beneficios mayores. Su mística, capacidad de trabajo y organización, basados en la comunicación permanente con todo su equipo, fue una de sus grandes fortalezas.
En cuanto a la educación, la planteó a través de la formación y la capacitación: la formación la enfocó como una dimensión para construir espacios humanos de convivencia social, orientados en los valores de identidad, respeto y confianza en sí mismo y hacia otros; y la capacitación la orientó hacia la acción del hombre para adquirir habilidades y destrezas necesarias para ampliar sus capacidades y hacer de la reflexión parte de la vida.
En el marco de esta importante fecha para el Instituto de Altos Estudios “Dr. Arnoldo Gabaldón”, queremos rememorar en el 112 Aniversario de su Natalicio, el legado dejado por este noble sanitarista integral, no sólo para ser reconocido y recordado por el personal que labora en esta Casa de Estudios y los que hacen vida en el sector Salud de Nuestro País, sino para inspirar a los funcionarios públicos en sus labores de servicio a la población, tomando como ejemplo a seguir a un personaje de nuestra historia, que en síntesis:
“…hizo de sus investigaciones y acciones en Patología Tropical y Malaria, así como la Educación y Política Sanitaria, no solamente una pasión sino un templo, e hizo del Ministerio y de la Sanidad Nacional su Patria”, (Pablo A. Pulido M.).
Prensa Mppp
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