Moscú insta a EE.UU a cesar injerencia en los asuntos internos de Rusia

Estados Unidos debe renunciar a inmiscuirse en los asuntos internos de Rusia, comunicó el Ministerio de Exteriores de Rusia, en relación con los comentarios del secretario de Estado Antony Blinken sobre las protestas no autorizadas en Rusia.

Blinken tuiteó que EE.UU “condena el uso continuo de tácticas duras por parte de las autoridades rusas contra los manifestantes pacíficos y periodistas por segunda semana consecutiva” y llamó a “liberar a las personas detenidas por ejercer sus derechos”.

“La burda injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Rusia es un hecho tan probado como lo es la promoción de desinformación y los llamamientos a acciones no autorizadas por parte de las plataformas digitales controladas por Washington”, dice la nota.

La Cancillería rusa señala que Blinken con sus declaraciones apoya la infracción de la ley.

En este sentido, el Ministerio de Exteriores exigió que EE.UU “cesara la interferencia en los asuntos internos de los países soberanos” y recordó la responsabilidad por la difusión de desinformación sobre acciones no autorizadas.

“No hay dudas de que las acciones destinadas a alentar las protestas son parte de la estrategia de contención de Rusia”, añade la Cancillería.

Este 31 de enero en varias ciudades de Rusia tienen lugar las protestas no autorizadas en apoyo al bloguero opositor Alexéi Navalni. Por ahora, las autoridades informaron de al menos 120 detenidos en Moscú.

El proyecto independiente pro derechos humanos OVD-Info informó a su vez de un total de 880 detenciones producidas en Moscú que tienen que ver con las concentraciones no acordadas y de 3.192 a lo largo de todo el país.

Las primeras concentraciones no autorizadas en apoyo a Navalni, el 23 de enero, derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y agentes de seguridad, numerosas detenciones y expedientes administrativos y penales. De cara a este domingo, la Fiscalía General y el Ministerio del Interior de Rusia advirtieron que el Código Penal en vigor estipula hasta 15 años de prisión por el delito de disturbios públicos. El Interior recordó asimismo que el incumplimiento de las restricciones sanitarias durante la pandemia podría acarrear sanciones administrativas y penales.

 

 

 

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