Desde el pasado 15 de octubre la delegación venezolana de pesas se encuentra en Manizales, Colombia, realizando su adaptación a las bajas temperaturas, a la altura que se asemeja con al clima de Lima, Perú con el fin de fomentar una mayor oxidación de glóbulos rojos.
Aunque el deporte de las pesas es anaeróbico y la influencia directa de la altitud en este tipo de esfuerzos puede ser menor comparada con deportes aeróbicos, el trabajo de altura sigue siendo beneficioso. Fisiológicamente, el estímulo de la altura puede generar adaptaciones que, aunque mínimas para un deporte anaeróbico, buscan mejorar la eficiencia del transporte de oxígeno y la capacidad de recuperación.
Henry Velásquez, director técnico de la Federación Venezolana de Levantamiento de Pesas resaltó que “los atletas están bien, gracias a Dios. Han experimentado algunas sobrecargas, pero es normal, parte del entrenamiento y la rutina. Ya estamos planificando las posibles salidas y estrategias. Nos quedan 13 días para la competencia: a algunos les quedan 10 días y a otros 13. Nuestra proyección inicial era de siete medallas, y el ministerio (del Deporte) tiene una meta de nueve.
Estamos trabajando duro, lastimosamente, la preparación mínima requerida era de 45 días y llegamos con casi 30. A veces es difícil porque la primera semana es de adaptación, sin embargo, los muchachos han respondido súper bien, muy motivados y con muchas ganas de representar a la patria y obtener un resultado óptimo para Venezuela. Como saben, siempre somos competitivos y vamos a buscar ser los mejores. Estamos apuntando a eso y esperamos que todo salga excelente”, destacó.