El jurado designado para la VIII edición del Premio Internacional de Ensayo Mariano Picón Salas, compuesto por el investigador y escritor venezolano Vladimir Acosta, el docente y narrador cubano Abel Prieto y el músico y bardo venezolano Fidel Barbarito, que se reunió vía telemática, después de examinar los 53 manuscritos participantes en el certamen decidió conceder el premio al ensayo titulado It’s a selfie world del escritor venezolano Miguel Antonio Guevara.
La información la difundió el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) donde se cita el veredicto que el cuerpo evaluador envió vía electrónica al presidente de la institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Roberto Hernández Montoya.
El premio contempla para el ganador una bolsa de cuarenta mil euros (o su equivalente en moneda nacional, monto sobre el cual se aplican las retenciones previstas en la legislación tributaria vigente), diploma y publicación de la obra ganadora.
La convocatoria de la justa literaria logró la postulación de un total de 53 obras provenientes de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Guatemala, México, Paraguay y Venezuela.
De acuerdo al documento para la prensa, el jurado consideró que la obra galardonada propone una aproximación crítica a la “labor civilizatoria” del proyecto de la modernidad occidental “que en pleno siglo XXI se reproduce a través de la híper-conectividad que permiten las redes sociales y los dispositivos digitales”.
It’s a selfie world, dice el veredicto, denuncia “con intensidad expresiva, estilo osado y cautivante, los modos a través de los cuales se constituyen las subjetividades digitales que tienen como horizonte una conciencia transhumana con la cual se afinan los ya complejos procesos de dominación cultural, económica y política, y se nos prepara para naturalizar nuevas formas de racismo, esclavitud y control social”.
Adicionalmente, el jurado decidió otorgar mención de honor y recomendar la publicación de las obras El volcán sumergido, del investigador y docente Alejandro Bruzual, Simón Bolívar y Napoleón, Henry Clay y George Canning, del investigador y articulista Gerónimo Pérez Rescaniere, y El devenir dialéctico de la poética, del investigador y docente Christian Farías, todos venezolanos que se destacaron esta vez por sus trabajos “que destacan en su rigor investigativo, la profundidad reflexiva y las temáticas abordadas”.
Miguel Antonio Guevara nació en Barinas en 1986. Es escritor, sociólogo egresado de la Universidad Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora, y es maestrando en Filosofía en la Universidad Católica Cecilio Acosta.
Su obra ha sido publicada y laureada en narrativa, ensayo, poesía y periodismo en Colombia, Venezuela y Suiza. Obtuvo mención en el Concurso Bonaventuriano de Poesía y Cuento de la Universidad San Buenaventura, Cali, Colombia. Obtuvo la beca de estímulo literario que otorga el (Cenal) Centro Nacional del Libro en la mención Ensayo por su obra Cuaderno hipertextual, apuntes y experiencias de una lectrura/escritura anfibia. Su Nouvelle Mahmud Darwish anda en metro, publicada por el sello El Taller Blanco Ediciones, en 2019, recibió el VI Premio Nacional Universitario de Literatura Alfredo Armas Alfonzo. Los pájaros prisioneros solo comen alpiste, es su más reciente novela y fue publicada por LP5 Editora, en 2020.
Además, Guevara escribe mes a mes su columna de crítica Postales distópicas, en el portal MenteKupa y es autor del blog Cuaderno Hipertextual. El sello venezolano Ediciones Madriguera publicó un volumen compilatorio de su poesía de los últimos diez años titulado Mudable. Antología transitoria 2009-2019.
“Me contenta mucho que mi libro haya sido tomando en cuenta. Sobre todo porque es un trabajo escrito en lo que yo llamo contraensayo. Allí está presente mi propuesta de escritura fragmentaria, de hipertextualidad y además sociológica y literaria sobre los temas que me apasionan, la literatura, el internet y el cine. No es un trabajo del todo académico, sino más bien una deriva interpretativa sobre ese concepto tan complejo de abordar llamado cultura transmedia. La verdad es que pensé que no sería tomado en cuenta, lo envié un poco así como tentando al azar. Hay pasajes en donde soy sumamente crítico con el campo cultural y literario y sin embargo, mira, parece que el jurado vio algo allí. Espero que cuando los lectores lo tengan en sus manos puedan disfrutarlo. Por otro lado, la figura de Mariano Picón Salas es una presencia constante en mi ejercicio reflexivo, sobre todo en lo que concierne a los temas de la cultura, identidad y subjetividad venezolana. Así que no podría estar más contento”, describe el ganador.
Correo del Orinoco/Gráfica: Cortesía