Los bombardeos de las tropas del régimen del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, contra territorio de Líbano, dejaron saldo este miércoles de al menos 51 muertos y 223 heridos.
El ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, informó en rueda de prensa que estas cifras corresponden solo a acciones contra las regiones meridionales y del oriental Valle de la Bekaa, principalmente Baalbek y Hermel.
Para afrontar todas las circunstancias sobrevenidas de los ataques de la nación hebrea, el funcionario dijo que prepararán diariamente una lista de centros sanitarios asignados en distintas zonas del país, para atender a los desplazados con necesidades médicas y pondrán en marcha un plan para “vigilar y evitar la propagación de enfermedades”.
Incursión. Las Fuerzas de Defensa de Israel continuaron “atacando Líbano en este momento”, informaron en un comunicado.
Al mismo tiempo, sirenas antiaéreas sonaban en Tiberias, Altos del Golán ocupados y Alta Galilea, por cerca de 40 proyectiles disparados por el Movimiento Hezbolá.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, dijo a los soldados en un ejercicio en la frontera que los ataques aéreos son “tanto para preparar el terreno para la posibilidad de vuestra entrada, como para seguir haciendo daño a Hezbolá” y posiblemente podrían entrar en pueblos del sur de Líbano.