“Solamente se puede hacer una carrera si estás enamorado del piano, sino, no tiene sentido, ya que se requiere de muchísima disciplina, muchísimo trabajo. Pienso que esa persona, si de verdad cree que sin eso no puede vivir, entonces tiene que hacerlo”, recomendó la destacada pianista Clara Rodríguez, quien presentó su recital Música de sol y luna.
La venezolana residenciada en Inglaterra aprovechó la visita a su país para sumarse a sus amigos, más que colegas, Miguel Delgado Estévez en la guitarra; Federico Ruiz, acordeón; Eduardo Ramírez, en el cuatro; y Ángel Fernández en el bajo.
Rodríguez ya había dado un concierto previo en la Quinta Anauco en San Bernardino: “Me encanta ese espacio tiene una gran energía”, admitió.
Clara Rodríguez se dedicó al piano desde los siete años, cuando sus padres la inscribieron en un conservatorio en Caracas. A los 17 años fue a Londres, Inglaterra, al Roger College of Music, donde al final terminó dando clases que combina con sus giras por todo el orbe.
Durante una entrevista transmitida en vivo en la cuenta instagram de Pablo y Víctor Escalona, Rodríguez resaltó el impacto que producen las obras venezolanas en el público extranjero.
“Les encanta. La música venezolana le llega a todo el mundo y tú sabes que es por ese defecto que tenemos nosotros: que somos muy alegres. Es algo extraño porque en la música reflejamos esa alegría”, sostuvo.
Pero para esta destacada pianista no solo es tocar, sino además se dedica a editar, publicar y enseñar partituras de compositores nacionales, como las de Federico Ruiz y Teresa Carreño.
Y algunas de estas piezas que ha editado de compositores como Federico Ruiz, Antonio Estevez y Miguel Astor, entre otros, han sido aceptadas en los pensums y exámenes de grado de la Associated Boards of the Royal Schools of Music, un proveedor de exámenes y evaluación de música por niveles, creado en Reino Unido en 1889, para centros de estudios musicales basados en la práctica de la ejecución musical. También publicó varias entregas de Piezas de piano para niños menores de 100 años.