En la zona neutral entre las dos Coreas, se desarrolló un espacio natural donde especies de animales, entre ellos grullas, ciervos almizcleros, osos, nutrias y cabras montesas, lograron instalarse en el lugar. En total, son alrededor de seis mil 168 especies de vida silvestre de flora y fauna, las que componen este ecosistema, de los cuales el 38 % se encuentra en peligro de extinción.
La superficie de 257 kilómetros de largo entre los dos países, está rodeada de cercas y minas terrestres. Entre las especies se encuentra el oso negro asiático, visto por primera vez en 20 años, de acuerdo con los investigadores: una especie que se encuentra en rápido declive, debido a la destrucción de su hábitat y a la caza furtiva.
En el artículo de Google Arts & Culture, se señala: «Después de la Guerra de Corea, la [zona desmilitarizada] tuvo una interferencia humana mínima durante más de 70 años, y la naturaleza dañada se recuperó por sí sola (…) Como resultado, se construyó un nuevo ecosistema que no se ve en las ciudades y se ha convertido en un santuario para la vida silvestre».
En 1953, ambos países acordaron un armisticio. Tras las conversaciones de paz en 2018, dan cierta esperanza sobre la posibilidad de poner fin a la guerra y asentar una posible relación de cooperación entre Seúl y Pyongyang, como lo es el proteger de manera conjunta, el santuario natural.