Según estudios, una persona adulta necesita un promedio de 7 horas de sueño al día, en caso de alterar estos ciclos y tener malos periodos de descanso, pueden aparecer enfermedades tales como el alzhéimer o la demencia, dado a que afecta las zonas claves del cerebro.
De acuerdo a una agencia internacional, dormir mucho, pese a las creencias que se tengan, en ocasiones no es sinónimo de descansar, debido a que no siempre se necesita de largos periodos durmiendo para que el cuerpo se recupere de las exigencias a las que se expone. Sin embargo, este parece ser un aspecto al que no se le presta atención en la actualidad.
Los expertos señalaron que a la hora de dormir no basta con acostarse, arroparse y cerrar los ojos, puesto que en relación a este tema, juega un papel clave la higiene del sueño, es decir, tener buenos hábitos a la hora de prepararse para lograr una desconexión total, de todo ese ruido mental que en ocasiones roba la tranquilidad.
Tras el día a día, la exposición constante a equipos tecnológicos, el estrés, ya sea del trabajo o en la vida personal y hasta el estado de salud, son algunos de los factores que inciden a diario en la calidad de sueño que se tiene y, por consiguiente, en la capacidad para descansar realmente. Es ahí donde surge la pregunta: ¿podrá la tecnología ayudar a mejorar esto?.
Por su parte, la especialista de una empresa de tecnología móvil de Colombia, Sonia Vanegas, aseguró que cada vez se cierra más la brecha de las cosas que no se pueden hacer, o facilitar en la vida diaria, gracias a los desarrollos tecnológicos, especialmente a los sensores que permiten saber cómo va todo, de esta manera tomar las decisiones para ir a la transformación.
Vale destacar, que gracias a la tecnología en la actualidad, las personas pueden llevar un registro de la hora a la que se acuestan, en caso de tener un sueño ligero o pesado, el tiempo dormido, las pulsaciones, el comportamiento de la sangre y los alimentos, que se consumen antes de acostarse, o tal vez si se tienen las siestas en el día; con los cuales se analiza si hay comportamientos que afecten.