Rusia exigió este miércoles a las autoridades polacas una disculpa oficial tras la agresión al embajador ruso en Varsovia durante la celebración, el pasado 9 de mayo, de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
«Rusia espera una disculpa oficial de los dirigentes polacos», informó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Por ese motivo, el embajador polaco en Moscú fue citado en la Cancillería, donde se le exigió también a Varsovia «garantías de seguridad» de todos los empleados de la legación rusa.
Por su parte, el embajador de Rusia en Polonia, Serguéi Andréyev, acusó este miércoles a los Servicios Secretos del país, por la agresión sufrida con pintura roja en Varsovia, cuando se presentó en el Cementerio-mausoleo de soldados soviéticos, para depositar una corona de flores con ocasión del 77 aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patria de 1941-1945.
«No puedo creer que haya sido una acción espontánea. El servicio de protección del orden público es de muy alta calidad en Polonia. Todo se habrá preparado durante un largo tiempo, y por consiguiente con control por parte de los respectivos servicios polacos», dijo al Canal 1 de la televisión rusa, citado por Sputnik.
Para el diplomático ruso, el hecho solo representa una desacreditación a las autoridades de Polonia.
«Unos departamentos del país echan la culpa a otros, lo cual luce muy indecoroso», señaló.
El diplomático comunicó que las autoridades polacas no se disculparon ante él por lo sucedido, solo dijeron que lo lamentan.
Tras el hecho, la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, expresó que Occidente «va rumbo a la reencarnación del fascismo», pero que Rusia no cedería ante estas intimidaciones.