En el estado Trujillo el trabajo productivo no se ha detenido a pesar de la cuarentena por prevención del covid-19, apuntó el gobernador bolivariano Henry Rangel Silva, quien recordó que desde el primero de mayo inició la reactivación de 16 Unidades de Producción Social Agrícola (Upsa) con la finalidad de aportar alimentos a la población.
“La Upsa Indio Butaque ya tiene las casas de cultivo activas. La Upsa Buenos Aires tiene entre 150 y 200 cerdos; la finca San Felipe II tiene más de 200 animales de engorde; la Upsa San Antonio tiene sembrado maní y en agosto va a sembrar maíz y caraotas (…) se ha visto el avance de la producción en esas unidades”, informó.
Se refirió a las conversaciones sostenidas con representantes de Pequiven a fin de recibir en el mes de septiembre “unas 3 mil toneladas de triple quince para apoyar a los productores; estamos trabajando en la asignación de soya para los alimentos concentrados, pero hay algo que nos ha afectado mucho y a los productores también y es el incremento desmedido del precio del dólar, lo cual afecta la economía del país”.
Agrotiendas móviles
Por otra parte Rangel Silva destacó el despliegue de las agrotiendas móviles a través de la Empresa de Propiedad Social AgroTrujillo, las cuales expenden a los productores implementos e insumos agrícolas como motocultores, machetes, escardillas, trilladoras de maíz, guantes, botas de caucho, urea, entre otros, a precios solidarios.
La primera jornada se realizó recientemente en la parroquia Chejendé del municipio Candelaria, donde fueron atendidos más de 150 productores de la localidad. Para esta semana se tiene prevista una nueva jornada en la parroquia Santiago del municipio Urdaneta.
Rebeca Viloria Peña
Gráfica: Cortesía