Venezuela cerró la primera ventana clasificatoria al Mundial de Baloncesto 2023

Venezuela cerró la primera ventana clasificatoria al Mundial de Baloncesto de 2023 con saldo favorable en todos los aspectos del juego. Sumó cuatro puntos para ponerse a la cabeza del Grupo A por la doble victoria ante Panamá, a la que volvió a superar el sábado por pizarra de 71-53, mostró una diversidad de recursos para atacar el aro, defendió con intensidad, solvencia y pulcritud para sostener la ventaja, y los nuevos efectivos convocados por el coach Fernando Duró respondieron con criterio y puntos.

Hasta en el diseño del uniforme con un azul televisivo, las franjas de la bandera y las 8 estrellas bordeando el pecho y los costados de la camiseta de la selección, la Federación Venezolana de Baloncesto se anotó un triunfo en materia de buen gusto, respeto y uso armonioso de los símbolos nacionales.

El segundo triunfo del sábado se construyó por otras vías distintas a las del viernes, en las que David Cubillán comandó el bombardeo de larga distancia con 100% de efectividad en los cuatro lanzamientos de tres puntos que embocó en el primer cuarto.

En el primer duelo Venezuela anotó 9 de 11 disparos de largometraje en los primeros 20 minutos, a través del pulso de cirujano de Cubillán, Jhornan Zamora y Pedro Chourio. El alero de Spartans anotó uno de ellos desde media cancha, a los Stephen Curry, abonando a la ventaja insuperable de 18 puntos (47-29) que conservó la selección en el resto del partido sobre la base de su aplicada defensa.

Fuerza en los tableros

A falta de acierto en el juego perimetral, con Cubillán, Chourio, Zamora y Garly Sojo fallando los cuatro intentos, el quinteto nacional echó mano el sábado a otros recursos. Apeló a la fuerza de Néstor Colmenares para conseguir seis puntos desde la pintura, incluyendo una soberbia clavada tras un robo; y a la defensa de Chourio y Sojo para interceptar pases y añadir puntos en contraataque para un primer parcial de 21-9 que dio tranquilidad para el resto del encuentro.

El bajo porcentaje de acierto desde la frontera se repitió en segundo cuarto. Gélido como pocas veces, Chourio necesitó de cinco intentos para convertir su primer tiple que se sumó a otra cesta de larga distancia de Colmenares, a los puntos en el poste bajo de Edgar Martínez y el propio Colmenares para establecer la igualada a 15 puntos que dejaron el medio tiempo a favor 36-24.

La finura que había escaseado en los dos primeros cuartos apareció en el tercero de la mano de Chourio, Sojo y Cubillán. Metieron tres bombazos, mientras que Colmenares, Zamora y Miguel Ruiz anotaron otros seis puntos en la zona pintada para ganar el tercer cuarto 18-13 (54-37). La guinda al triunfo la colocaron triples de Chourio y Sojo en el último cuarto en el que José Ascanio y Ányelo Cisneros aportaron canastos apenas ingresaron a la pista.

Solidarios para repartir el balón

La primera ventana del premundial mostró una Venezuela muy aplicada para ejecutar el plan de juego concebido por Duró, tanto en ataque como en defensa. Exhibió buenos ejecutores para lanzar de tres en Cubillán, Chourio y Sojo, y una defensa ajustada para intercambiar marcas, ayudar en el costado débil, impedir disparos cómodos y robar balones que sirvió para reducir el ataque panameño a 54 puntos por juego.

Sobresalió, además, la solidaridad de los jugadores para dar siempre el pase extra en procura del compañero con más opciones de tomar un lanzamiento sin marcación y con altas posibilidades de acierto. Razón tenía Duró, durante la rueda de prensa posterior al segundo partido, de sentirse orondo por una estadística: las asistencias.

Venezuela terminó la serie con 33 asistencias, un promedio de 16,5 por juego, con Cubillán y la «Joya» Garly Sojo como máximos pasadores para anotar con 7 y seis respectivamente. Por su parte, Sojo fue el jugador más eficiente en la cancha con su aporte en los dos lados de la pista, anotando, tomando rebotes, asistiendo y robando balones con un promedio de 16.

La banca se hizo notar

También es para destacar la firmeza y el aporte de los jugadores venidos de la banca. Sojo exhibió sus excepcionales condiciones atléticas para tomar rebotes, quitar balones con sus largos brazos y encestar con penetraciones al canasto, de media y larga distancia.

En el primer juego la banca aportó 29 puntos y 25 en el segundo choque. Diez de los 12 jugadores que ingresaron en la pista en cada uno de los desafíos convirtieron al menos dos puntos. Lo que habla bien de la renovación iniciada por Duró, dando oportunidad a nuevas figuras como Sojo, Materán, Martínez, Ascanio o Cisneros que se unen a los ya consagrados Cubillán, Graterol, Chourio, Zamora y Contreras.

Como en casa en Buenos Aires

Algo que sí extrañó la selección en esta primera presentación premundialista fue la presencia de otro conductor para ayudar a Cubillán a bajar la pelota y armar las ofensivas. La inoportuna lesión muscular de Heissler Guillent con Guaiqueríes impidió a Duró contar con otro base armador con gran lectura del juego para habilitar a sus compañeros y meter triples de fábula.

La próxima ventana será de más exigencia para Venezuela. El viernes 25 y sábado 26 de febrero del año próximo enfrentará a la nueva Argentina de Néstor «Che» García, el otrora coach de la selección, en el mismo escenario del gimnasio de Obras Sanitarias en Buenos Aires, donde Venezuela jugó ante Panamá como local, gracias al ruidoso apoyo del centenar de connacionales que hacen vida en la ciudad porteña.

 

 

 

Líder/Gráfica: Cortesía