La mañana de este martes 6 de abril, el pueblo trujillano despertó con la triste noticia de la partida física del artista plástico Adhemar González, quien con sus extraordinarias habilidades destacó en el mundo de la pintura, la escultura y la música, pasiones que cultivó por más de setenta años, dejando un importante legado en el ámbito cultural venezolano.
Siendo considerado un baluarte del pueblo de La Quebrada, municipio Urdaneta, donde vio la luz del sol un 26 de febrero de 1935, recorrió un largo camino que lo llevó a participar en más de 150 exposiciones dentro y fuera de nuestras fronteras. “Pinceladas Trujillanas” fue una de las últimas en las cuales trabajó de la mano del Instituto de la Cultura y las Artes del estado Trujillo (Incaet) y donde manifestó la necesidad de trascender dejando una impronta.
“El arte es la vida misma. Las ansias de dejar huella en la humanidad siempre están presentes porque uno es lo que hace. La historia existe porque la hicimos los hombres, hagamos historia, dejemos un sendero de luz en esta tierra”, expresó al momento de la inauguración de la mencionada muestra.
Aunque a la edad de 9 años se trasladó a la ciudad de Maracaibo y posteriormente al municipio Baralt, del estado Zulia, donde vivió casi 20 años, González siempre destacó los valores y el potencial de su tierra natal. “El estado Trujillo es un semillero de artistas, aquí hay artesanos, hay poetas, hay músicos y pintores. Sigamos apoyando y visibilizando el trabajo de nuestros artistas porque sin cultura no hay revolución y a esa idea debemos sumarnos todos, los viejos y los que están comenzando”, llegó a afirmar.
Como señala su biografía González, “comenzó pintando con óleo como pigmento sobre cualquier soporte, posteriormente sobrepuso capas de otros materiales como acrílicos, esmalte y pastel. En 1963 realiza su primera exposición en la galería 40 Grados a la Sombra. Incursiona en las artes gráficas con Godofedo Romero en el círculo musical y con varias empresas de publicidad hasta 1969. También plasmó ilustraciones para la revista Bohemia y en el diario La Verdad”.
Incaet /Griselda Castellanos
Gráfica: Cortesía