El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia expresó su preocupación y observó “injerencia en asuntos internos” en el comunicado difundido por el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, donde aboga por la liberación de las exautoridades del Gobierno de facto.
Mediante un comunicado, la cancillería boliviana manifestó su preocupación “porque este tipo de pronunciamientos son una desafortunada muestra de injerencia en asuntos internos”.
Blinken expresó su preocupación sobre supuestos signos de comportamiento antidemocrático y la politización del sistema legal en Bolivia a la luz del reciente arresto y encarcelamiento preventivo de exfuncionarios del anterior Gobierno.
Blinken pidió la liberación de la expresidenta de facto Jeanine Áñez y expresó su preocupación por los “indicios de comportamiento antidemocrático” en Bolivia.
El Gobierno aseguró que ese tipo de pronunciamientos de EE.UU. no contribuyen a desarrollar una relación de mutuo respeto entre ambos estados y “no responde a información objetiva y atentan precisamente contra la institucionalidad que pretenden defender”.
La cancillería recordó que luego de “la ruptura del orden constitucional” en noviembre de 2019, Bolivia “recuperó” su democracia con la elección del presidente Luis Arce, el 18 de octubre de 2020, y se repuso “la plena vigencia de los derechos y garantías constitucionales y los definidos por el derecho internacional de los derechos humanos”.
Denunció que este tipo de declaraciones de Blinken “transgrede el principio de no injerencia previsto en el Artículo I, numeral 2, del Convenio Marco de Relaciones Bilaterales de Mutuo Respeto y Colaboración suscrito entre los Estados Unidos de América y el Estado Plurinacional de Bolivia, el 7 de noviembre de 2011”.
Finalmente, destacó que, en el marco de la cultura del diálogo, Bolivia reitera toda su predisposición para mantener y fortalecer sus relaciones de amistad con toda la comunidad internacional, con base en el respeto a su soberanía y autodeterminación.