Hoy el pueblo venezolano recuerda el salto a la inmortalidad del líder de Revolución Bolivariana, Hugo Chávez; hombre que transformó a un país entero con sus pensamientos visionarios materializados en las obras que representan su legado.
El carisma, los conocimientos y el alto grado de conciencia social de Chávez guiaron el rumbo de la Patria que venía de un gobierno opresor. Durante toda su vida, el Gigante Eterno, como quedó recordado en la memoria de su gente, demostró que el amor por la Patria es la fuerza más grande y por ello luchó incansablemente para cumplir el sueño de soberanía y libertad.
Chávez dedicó todas sus acciones a velar por el bienestar del pueblo venezolano, ese que aún lo llora, lo palpa, lo recuerda y que continúa con el corazón lleno de nostalgia pero con mucho compromiso revolucionario para concretar el modelo socialista que anheló el Comandante.
Los trujillanos revolucionarios conmemoran con profundo pesar ocho años de la partida física de su líder. Entre recuerdos y vivencias siguen profundizando en el legado bolivariano que dejó y que representa una esperanza para consolidar una Patria próspera y soberana.
Chávez, la concreción de un sueño
Para el político y escritor trujillano, Oscar Pérez Cristancho, el líder de la Revolución Bolivariana es la concreción de un sueño y considera que el pueblo tiene conciencia de ser Chávez ya que él habita entre los sectores.
“Para quienes ya estábamos inmersos en el proceso revolucionario y transformador, luchando por una Patria nueva, independiente y solidaria, el comandante resultó ser quien concretó esas aspiraciones de toda una generación (…) En el año 1992, cuando se manifestaron las fuerzas militares el 4 de febrero, emerge Chávez y fue un campanazo de despertar a quienes estábamos en letargo; a partir de allí comenzamos a seguir la figura de los revolucionarios que estaban presos y nos incorporamos al Movimiento V República en el año 1997”, indicó.
Cristancho, quien luego de ser diputado se dedicó a la producción de libros, en cuyos escritos deja plasmado el sentir patriota que forma parte de su haber, considera que Hugo Chávez está palpitante en el pueblo que se mantiene en la lucha.
“Tenemos un gobierno que no se rinde, que no se entrega y no traiciona; la unión cívica-militar está activa y trabaja en llevar este proceso por el camino correcto pese a los ataques (…) Yo creo que va a haber Chávez para muchas generaciones, la juventud está llamada a nutrirse con los pensamientos e ideales del Comandante y de otros revolucionarios”, señaló.
Una esperanza de vida
Josefina Avendaño, habitante del municipio Escuque, asegura que el Chávez ha sido todo para muchos venezolanos y tiene un significado muy profundo.
Resaltó que cuando el Comandante hizo una visita al pueblo de Escuque a pagar una promesa al santo patrono Dulce Nombre de Jesús, en el año 1997, fue algo muy valioso para todos los que habitan en esta localidad, y aún más para quienes anhelaban conocer a esa persona que comenzaba a brindar una esperanza de vida mejor.
Una dedicatoria escrita y firmada por Chávez en una fotografía de su hija representa un tesoro preciado para Avendaño y en su memoria guarda la imagen intacta del líder de la Revolución Bolivariana, con quien pudo conversar en algunas ocasiones.
“Quienes tuvimos la oportunidad de entablar conversaciones con el Comandante Chávez podemos decir que su visión fue crearnos a nosotros esa gran expectativa de una nueva Venezuela, de ese país bonito que todos queremos construir”, manifestó.
Destacó que se debe mantener la lucha por la soberanía hasta vencer, porque la victoria está en el pueblo.
“Aún sigue siendo muy triste su partida y que nos haya dejado tan pronto con ese ímpetu, esa grandeza y esas ganas de ver la Venezuela que él quería (…) Quienes de verdad mantenemos lo que él nos sembró en el corazón nadie nos lo quita”, puntualizó.
Riqueza en amor y espiritualidad
Por su parte, el militante de la estructura del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Antonio Berrios, afirma que Chávez tenía un sentimiento por el más desposeído y él los hizo ricos en espiritualidad y amor.
“Recordar a Chávez son las vivencias que nosotros tenemos en este momento, a partir del 4 de febrero de 1992, cuando surge una alternativa para el pueblo venezolano ante la decadencia de los gobiernos de la Cuarta República”
Berrios manifestó que el 4 de febrero irrumpe en la sociedad y da la oportunidad de tener cambios, pues –según él- Chávez ofertaba un sistema socialista donde reinara la igualdad, la equidad y el sentimiento patrio, ante un gobierno que estaba arropado por la corrupción.
Asimismo, resaltó que, desde el punto de vista espiritual, Chávez representa la esperanza de los venezolanos.
“Son cosas muy bonitas que recordamos de nuestro Comandante. El gobierno que nos dejó es de alternativas y oportunidades. Chávez fue mi maestro y mi padre en cuanto al aspecto político. Él está en mi corazón y en el del pueblo que tiene un sentimiento bolivariano”, afirmó.
Rescate a Bolívar
Al respecto, la escuqueña Ida María Sánchez Carrasquero, afirmó que Hugo Chávez logró rescatar de la memoria perdida de los venezolanos y de muchos americanos la imagen, la obra y la acción del Libertador.
“Chávez significa un antes y un después, es el hombre que cambió la historia de este país y de Latinoamérica porque con él se volvió a sentir a Bolívar. Convencida estoy en que este proceso revolucionario es nuestra salvación”, manifestó.
Para Sánchez Carrasquero ese “Por Ahora” cambió la manera de pensar, abrió caminos y reencontró sueños. “Chávez rescató a Bolívar y nosotros como venezolanos tenemos que rescatar a Chávez”.
A su juicio, Chávez es un referente que no puede quedar en el olvido, “nosotros tenemos que conocer la vida y obra del Comandante Supremo”.
“El legado que el Gigante Eterno dejó a través del tiempo sigue presente. Nuestros principios, valores y raíces resurgieron con Chávez y debemos mantenerlas intactas”, expresó.
Finalmente afirmó: Yo amo a Chávez y lo extraño demasiado; esos abrazos a los niños y ancianos, sus desfiles militares, su amor por las personas es algo inolvidable.