156 años del bautizo del Dr. José Gregorio Hernández

En el bautisterio del Santuario del Dulce Nombre de Jesús de Escuque reposa intacta una pila bautismal tallada en una piedra que data desde el año 1977, cuando fue mandada a esculpir por el Obispo Mariano Martí, quien llega al pueblo en abril del mismo año en una visita pastoral.

Dicha pila bautismal representa una pieza patrimonial de gran valor para los escuqueños, pues fue donde el Dr. José Gregorio Hernández nació para la fe cristiana, el 30 de enero de 1865, cuando el párroco Victoriano Briceño concede el sacramento del bautismo a quien años después se convertiría en un eminente médico y académico de profunda vocación religiosa.

Hoy la feligresía de Trujillo, y especialmente la del pueblo de Escuque celebra con regocijo los 156 años del bautizo de José Gregorio Hernández quien nació en Isnotú el 26 de octubre de 1864.

Para Juan Carlos Barreto Balza, cronista del municipio Escuque, la importancia de esta fecha en el pueblo se debe a la profunda devoción que sienten los habitantes por el Venerable.

“Después de la fe al Dulce Niño Jesús como patrón de Escuque, indudablemente le sigue el fervor por el Siervo de Dios. Cuando visitamos cualquier vivienda de las familias escuqueñas, en los altares es infaltable la existencia de una imagen de JGH, lo que evidencia la creencia arraigada en el pueblo hacia el “Médico de los pobres”, destaca Barreto Balza.

Razones bautismales

Resulta curioso el hecho de que JGH haya recibido el sacramento del bautismo en Escuque y no en Betijoque que era donde estaba la iglesia más cercana al pueblo de Isnotú, es por ello que el cronista Barreto Balza explica dos posibles razones por la que los padres de JGH, Don Benigno Hernández y Josefa Antonia Cisneros y sus padrinos, Perpetua Henríquez y Tomás Lobo, decidieron bautizarlo en el templo colonial de la localidad (actual Santuario del Dulce Nombre de Jesús).

La primera, se debe a que Escuque era la cabecera de lo que se conoció como gran cantón Escuque, el cual, según narra Barreto Blaza, estaba conformado por Isnotú, Betijoque, Valera, Motatán y toda la Zona Baja hasta La Ceiba.

La otra razón importante para que haya sido bautizado allí, explica el cronista, es que “es muy probable que tanto los padres de JGH como los padrinos, desde su condición religiosa, fueran devotos de la imagen del Dulce Niño Jesús de Escuque”.

JGH: Filósofo Voluntarista

Para Luis Javier Hernández Carmona, profesor de la Universidad de los Andes, Núcleo Rafael Rangel (ULA-Nurr), la acepción mística de José Gregorio Hernández viene dada por los milagros de los que da fe el pueblo creyente.

En su libro titulado “José Gregorio Hernández: caballero de la Fe (Una mirada desde la Filosofía de la Voluntad)”, el profesor Hernández Carmona, define al Venerable como “un Filósofo Voluntarista con una profunda concreción en Dios como verdad fundamental de los hombres (…) el más vivo ejemplo de la espiritualidad hecha hombre”.

Además destaca que José Gregorio Hernández “terrenalmente transitó el camino de la santidad; un ser íntegro que se consagró a Dios y sus semejantes cumpliendo a cabalidad los preceptos del buen cristiano, y desde esa modalidad de vida se convirtió en uno de los venezolanos más grandes de todos los tiempos”.

 

 

 

 

Yelimar Hidalgo
Gráfica: cortesía