La Asociación Americana de Juristas (AAJ) emitió un comunicado en el que rechaza la incautación de un buque petrolero venezolano y el secuestro de su tripulación por parte de Estados Unidos; calificó el hecho como una acción contraria al derecho internacional.
El texto subraya que la organización mantiene su compromiso con la defensa de la soberanía de los Estados, la autodeterminación de los pueblos y el principio de no intervención, por lo que condena cualquier intento de injerencia contra Venezuela.
La declaración advierte que el acto ilícito se produjo frente a las costas venezolanas, sin precisarse si ocurrió dentro del mar territorial o en la zona económica exclusiva. En todo caso, recuerda que el Caribe es un mar semicerrado, con áreas de alta mar muy limitadas, lo que reduce la posibilidad de que la operación se haya realizado en aguas internacionales, según lo establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar).
El comunicado también señala que la acción constituye una violación de normas internacionales como la Resolución 3314 de 1974 de la Asamblea General de la ONU, que define como acto de agresión. Dicho instrumento considera agresión tanto la invasión o ataque contra el territorio de otro Estado como la ofensiva contra sus fuerzas navales o buques.
La AAJ concluye que este tipo de medidas refuerzan la política de hostilidad contra Venezuela y vulneran principios fundamentales del orden jurídico internacional; instó a la comunidad internacional a reconocer la gravedad de la situación y a exigir respeto por las normas que garantizan la coexistencia pacífica entre las naciones.
