Más de 41 mil ciudadanos son evacuados en zonas vulnerables de Jiangmen, China, ante el impacto del tifón Tapa, mientras 120 mil estudiantes dejaron de asistir a clases en 182 centros educativos. Asimismo, las autoridades suspendieron el tránsito ferroviario entre varias ciudades y paralizaron el servicio de transbordador entre Cantón y Haina como parte de las medidas de emergencia.
El tifón Tapa, décimo sexto fenómeno de la temporada, tocó tierra en la provincia meridional de Cantón con categoría de fuerte tormenta tropical. Desde el Centro Meteorológico de China indicaron que el evento alcanzó vientos sostenidos de 108 kilómetros por hora y una presión atmosférica mínima de 978 hectopascales al ingresar por el municipio de Taishan.
El observatorio de China prevé que el sistema se desplace hacia el noroeste a una velocidad de 20 kilómetros por hora, con tendencia a perder fuerza en su avance. Sin embargo, se mantienen las alertas por lluvias intensas en Cantón y Guangxi, donde se estiman acumulados de hasta 250 milímetros en 24 horas. El fenómeno alcanza niveles de 10 y 11 grados en la escala china, equivalente a tormenta tropical severa.
Las autoridades elevaron las alertas de emergencia a nivel amarillo y naranja, lo que activa el cierre de escuelas infantiles, primarias y secundarias, así como la suspensión de actividades en obras civiles y espacios turísticos expuestos. En ciudades como Shenzhen, Zhuhai y Zhongshan se ordenó la evacuación preventiva en zonas costeras de alto riesgo y el cese de actividades al aire libre.
China y Taiwán enfrentan cada año el paso de múltiples tifones durante los meses cálidos. La actual temporada se caracteriza por eventos de alto impacto como Wipha y Wutip, que provocan desplazamientos masivos y daños en infraestructura. Expertos atribuyen la irregularidad del ciclo a variaciones en el monzón y patrones de presión atmosférica poco comunes en el Pacífico occidental.