El movimiento Hamás, junto a otras facciones de la resistencia palestina, entregó su respuesta oficial a los mediadores internacionales sobre la propuesta de alto al fuego en la Franja de Gaza, tras un proceso de amplias consultas internas que buscaba establecer las condiciones para una posible desescalada del conflicto en la región.
Por otro lado, la Oficina del Primer Ministro de Israel confirmó que los mediadores entregaron la respuesta palestina al equipo negociador israelí, que actualmente la analiza detenidamente. Esto indica que las partes avanzan en el proceso de evaluación y posibles negociaciones, mientras las conversaciones continúan en un estado de evaluación y espera.
Un analista en asuntos de resistencia afirmó que la respuesta palestina representa un “marco para el acuerdo”, aunque aclaró que todavía no incluye aspectos clave como la situación de los prisioneros. La situación se mantiene dinámica, con las partes que buscan establecer condiciones que puedan llevar a un cese de hostilidades y a la apertura de un proceso de diálogo más amplio.
A continuación, los tres puntos fundamentales que incluye el documento:
Ayuda humanitaria: Debe ingresar conforme al protocolo establecido el 19 de enero de 2025.
Retirada israelí: Retiro completo de las fuerzas israelíes del enclave, conforme al acuerdo del 2 de marzo, el cual establece la prohibición absoluta de cualquier presencia militar en la Franja de Gaza, incluso en número reducido, para impedir que se otorgue legitimidad a la ocupación.
Garantías de continuidad: Exigencia de garantías reales de que el cese de hostilidades se extenderá más allá de la tregua de 60 días, con negociaciones abiertas hacia un acuerdo de largo plazo que incluya la reconstrucción, el socorro humanitario, la retirada definitiva y la liberación de prisioneros.