Ubaldo García
Gráfica: Referencial
Después de instalada la junta de gobierno del 19 de abril de 1810 en Caracas, sus miembros entre otras tareas se apresuraron a nombrar los comisionados que irían a solicitar ayuda en el extranjero, así fue como se enviaron los primeros diplomáticos a Bogotá, Las Antillas, Londres y a los Estados Unidos.
La delegación a Washington estuvo integrada por Juan Vicente Bolívar, Telesforo Orea y José Rafael Revenga como secretario, salieron a mediados de junio y después de presentar credenciales ante el secretario de estado fueron muy bien atendidos de palabra, días después descubrieron que el gobierno de los Estados Unidos no tenía ningún interés en ayudar a la nueva república; Juan Vicente se trasladó hasta Filadelfia para comprar un lote de armas necesarias para la defensa de Venezuela encontrando dificultades insuperables, pues toda la producción la tenían comprometida con un pedido de 80000 fusiles contratados y pagados por el representante español. El Hermano de Bolívar murió en un naufragio cuando regresaba a La Guaira.
España tuvo en los Estados Unidos todas las facilidades para apertrecharse en tanto que los patriotas venezolanos pese a la simpatía del gobierno del norte tuvieron que regresar con las manos vacías; para los españoles pocas palabras pero todas las facilidades, para los venezolanos muy bellas palabras pero todo los obstáculos y dificultades insuperables.
Desde los inicios de nuestra primera república esa fue la posición de los hermanos del norte en las relaciones y para muestra otro suceso de aquellos días: el 6 de septiembre 1810 Robert Lowry agente de los Estados Unidos