Este miércoles 6 de enero, Día de Reyes, se cumplen 76 años de celebración continua de la tradicional Misa del Deporte, una liturgia que en este 2021 abre el año olímpico de Venezuela camino a Tokio 2020+1, así como a una serie de eventos multideportivos que marcan un cambio generacional de atletas para el país en los apartados junior, paralímpico y sordolímpico.
La septuagésima sexta edición (1945) tendrá lugar en la iglesia La Pastora, en Caracas, a partir de las 8 de la mañana, mientras que en cada uno de los estados del país se celebrará la décimo octava edición (2003).
“Ya son 76 años desde que en 1945, en la iglesia La Pastora, se ofició aquella Misa en honor a los peloteros Salvador Argüelles y José Pérez Colmenares. Una iniciativa de monseñor Francisco Castillo Toro y que hoy, más de siete décadas después, sigue dejando en evidencia el alto valor del deporte como actividad humana en contemporáneo a un acercamiento con Dios”, indicó Juan Carlos Amarante, presidente del Instituto Nacional de Deportes (IND).
DESCENTRALIZADA
Desde el año 2003, la homilía que hasta el momento solo se realizaba con carácter anual en Caracas, fue descentralizada y se celebra todos los 6 de enero en los 24 estados de Venezuela para unir en una sola oración a la comunidad deportiva nacional, la cual evoca la Primera Carta de Corintios, donde el apóstol Pablo realiza un símil entre la salvación y una competencia deportiva, valiéndose en su legendario discurso de valores como la integridad, constancia, perseverancia, generosidad, virtudes más que necesarias para conseguir la vida eterna y a la vez, el éxito deportivo.
“Este es un año trascendental, es el año olímpico y el año de la reserva deportiva de nuestro país camino a París 2024 y Los Ángeles 2028, por ende el llamado es al trabajo en equipo entre atletas, entrenadores, federaciones nacionales e instituciones deportivas. Este 6 de enero, esta liturgia marca el inicio de un año de muchos retos, en el que aspiramos ante todo vencer el covid-19 en Venezuela y el mundo”, prosiguió Amarante.
La eucaristía tiende los puentes para realizar los votos necesarios por parte de todos los actores vinculados en un año en el que se definen los procesos electorales que rigen la actividad deportiva nacional, así como los diferentes proyectos de actividad física, masificación, formación deportiva y alto rendimiento.
“En nombre de Dios este año clasificaremos más atletas a los Juegos Olímpicos y cumpliremos las metas planteadas junto a nuestras federaciones nacionales, especialmente ahora, después de 2020 que nos dejó innumerables lecciones y aprendizajes y que nos preparó para encarar el año más importante en la historia deportiva de nuestro país”, finalizó el también viceministro de deporte de alto rendimiento.
Correo del Orinoco
Gráfica: Cortesía