En horas de la noche se produjo un asalto insurgente contra una base del Ejército en el noroeste de Pakistán que dejó al menos 18 fallecidos y 32 heridos. El ataque fue perpetrado con bomba en la base militar que se encuentra ubicada en Bannu, medios de comunicación locales, informan que entre los fallecidos se encuentran varias mujeres y niños.
El ataque terrorista ocurrió aproximadamente a las 18:30 hora local, cuando «dos atacantes suicidas entraron en el acantonamiento con dos vehículos cargados con explosivos y provocaron explosiones masivas», declaró Muhammed Ghulam, un oficial del control policial del distrito de Bannu.
El asalto fue reivindicado por el grupo Jaish Al-Fursan, afiliado a los talibanes paquistaníes, según un comunicado en el que aseguraron haber matado a doce efectivos de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, las autoridades paquistaníes no mencionaron la presencia de bajas entre sus efectivos militares.
Según el último informe anual del Centro de Investigaciones y Estudios de Seguridad de Pakistán, en 2024 fallecieron al menos 685 miembros de las fuerzas de seguridad en 444 ataques terroristas, lo que lo convirtió en el año más mortífero para las fuerzas de seguridad paquistaníes en una década.