El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su profundo agradecimiento al papa Francisco a través de su canal de Telegram por la canonización del Dr. José Gregorio Hernández. Esta proclamación es un hito importante en la historia del país y reconoce las virtudes y milagros atribuidos al «médico de los pobres».
«Venezuela toda agradece al papa Francisco por su histórico gesto de canonizar al médico de los pobres, a nuestro Santo, el Dr. José Gregorio Hernández (…) Es un gran paso y un regalo para nuestra Patria, un acto de justicia con un hombre que en vida fue el protector de los más humildes y que desde siempre ha hecho el milagro de la salud y la vida para los que más lo han necesitado», destacó el jefe de Estado.
En su emotivo mensaje, el presidente Maduro indicó que el mundo entero ora por la recuperación y bienestar del Pontífice. “Le agradezco al papa por este gesto con Venezuela, sobre todo en este tiempo en el que todos oramos por su salud, bienestar y recuperación. ¡Amor con amor se paga! Papa Francisco, ¡Gracias por siempre!».
La canonización de José Gregorio Hernández es un sueño anhelado por los venezolanos desde 1949, cuando la Iglesia Católica inició el proceso en el Vaticano. Este 25 de febrero, el deseo se ha materializado mediante la firma del Papa Francisco. La fecha del día de celebración del nuevo santo será decidida en un Consistorio de cardenales próximamente.
Este reconocimiento por parte de la Iglesia Católica valida las virtudes extraordinarias de José Gregorio Hernández. El proceso de canonización es riguroso y comprende varios pasos: venerable, beato y, finalmente, santo. Con este título, ahora se puede pedir formalmente su intercesión para lograr milagros y concesiones, respaldados por la Santa Sede.
José Gregorio Hernández, nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, se convirtió en beato en junio de 2020. Sus restos descansan en la iglesia de La Candelaria, en Caracas, desde 1975, y sus reliquias están distribuidas en diversas iglesias de Venezuela y el mundo. Este reconocimiento consolida su legado como protector y milagroso benefactor de los más necesitados.