El gobierno del Estado de Palestina condenó este jueves una nueva ofensiva militar de Israel contra la ocupada Cisjordania, ataque centrado contra la ciudad de Jenin y su aledaño campamento de refugiados, el cual dejó un saldo confirmado de 11 fallecidos. El Ministerio palestino de Asuntos Exteriores y Expatriados criticó en un comunicado la campaña militar, el desplazamiento de la población, la destrucción de infraestructura y los castigos colectivos practicados contra los palestinos.
«La operación forma parte de un plan destinado a perpetuar la ocupación, imponer la ley israelí y anexar gradualmente la Ribera Occidental, incluida Jerusalén Este», alertó el mensaje. La Cancillería advirtió además sobre los peligros resultantes de la adopción “de un ciclo de soluciones militares y de seguridad como política para prolongar su permanencia en el poder” por parte de la derecha israelí gobernante .
También cuestionó la estrategia de fuerza para evitar una solución pacífica y justa al conflicto. «De esta manera, se confirma que el gobierno de Tel Aviv fabrica justificaciones y pretextos para continuar con la violencia y frustrar cualquier oportunidad de implementar la solución de dos Estados», subrayó el texto palestino.
Asimismo, lamentó el fracaso de la comunidad internacional en finalizar la guerra en los territorios ocupados, y obligar al país hebreo a cumplir las normas y resoluciones sobre el tema del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. «Ese organismo debe asumir sus responsabilidades legales y morales ante el sufrimiento de nuestro pueblo», afirmó.