Por segundo año consecutivo, cerca de 30 hogares y templos del Jardín de Venezuela fueron escenario de la Segunda Ruta Turística Cultural de los Pesebres Boconó 2024, con la participación de grupos de aguinaldos, villancicos, la Corporación Trujillana de Turismo, el Instituto Nacional de Turismo (Inatur) y el pueblo de las parroquias El Carmen, Boconó, San José de Tostós y Rafael Rangel.
La autoridad única de Turismo, María Gabriela Albornoz, resaltó que la tradición de los pesebres en el municipio Boconó es un tesoro cultural que merece ser compartido y preservado, es por ello que desde las carteras de turismo se impulsa la costumbre en los hogares en compañía de la iglesia católica.
“Estamos orgullosos de ser trujillanos y desde la parroquia San José de Tostós junto a los niños iniciamos la Segunda Ruta Turística Cultural de los Pesebres Boconó 2024. El objetivo es seguir fortaleciendo las tradiciones decembrinas del estado Trujillo, desde la elaboración de los pesebres acompañados de la música tradicional como son los aguinaldos y villancicos”, expresó.
Añadió que en esta ruta el pesebre más pequeño ocupaba la mitad de la sala de una de las familias visitadas.
Recordó que esta actividad fue organizada por la Corporación Trujillana de Turismo y el Instituto Nacional de Turismo con el apoyo del gobierno bolivariano, en la cual las familias participantes recibieron un reconocimiento y una calcomanía que marca su integración a esta ruta cultural afianzando las tradiciones decembrinas que van de generación en generación en la entidad.
“Participaron cerca de 30 familias con una experiencia de más de 30 años haciendo el pesebre como herencia de los abuelos, de los padres, de las tradiciones familiares; durante los días 18, 19 y 20 de diciembre estuvimos recorriendo cuatro parroquias del municipio Boconó”, puntualizó.
Creatividad y devoción
En la parroquia San José de Tostós la visita a seis hermosos pesebres fue acompañada por el grupo de villancicos Sentir Tostosense, entre ellos el de la iglesia, las familias Paredes, Ángel, Briceño, Mendoza y Arcila.
La señora Maritza Paredes comentó que su tía la enseñó a adorar al niño Jesús y por muchos años elaboró el pesebre de la iglesia; “ella me dejó de herencia esta devoción que continuamos cada año en familia”, dijo.
Por su parte, el presbítero Ronald Araujo, párroco de la iglesia San José de Tostós, invitó al pueblo venezolano a mantener viva la tradición del pesebre en los hogares y en los corazones.
“Hacemos una invitación a todas las familias venezolanas, a todo el colectivo trujillano para que nos motivemos a realizar nuestro pesebre, para que mantengamos viva las tradiciones que vienen de nuestros antepasados, para que expresemos con fe ese amor que le tenemos a Dios. En Los Andes venezolanos nos caracterizamos por ser familias unidas, sentarnos alrededor del pesebre de Belén y contemplar la figura de Jesús que es el salvador del mundo, que trae la paz, la unidad y la reconciliación”, enfatizó el sacerdote.
Igualmente, en las parroquias El Carmen y Boconó participaron más de 15 familias quienes mostraron su amor por la navidad en la exposición de su portal de Belén, entre ellas las familias Hernández, Rodríguez, Valera Peña, Andueza, Gudiño Cabezas, Araujo, Hidalgo, así como los templos Nuestra Señora de El Carmen y el Santuario Diocesano San Alejo.
Cabe destacar que en cada uno de los pesebres se observó la creatividad, la religiosidad, el amor y la fe de un pueblo que de generación en generación mantiene esta tradición.