El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), Philippe Lazzarini, denunció este domingo que en la Franja de Gaza se han violado todas las leyes de guerra y abogó por un alto al fuego.
“Todas las guerras tienen reglas, todas esas reglas se han roto. Hace tiempo que debería haberse producido un alto el fuego, un respiro para los civiles dondequiera que estén, incluida Gaza, y la liberación inmediata de los rehenes”, expresó a través de un mensaje publicado en redes sociales.
Además, denunció que, en las últimas horas, ha habido una escalada de ataques contra escuelas y hospitales. “El mundo no debe insensibilizarse”, expresó.
La madrugada de este domingo, un bombardeo israelí mató a al menos ocho palestinos en la escuela Musa Bin Nusair de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, según el servicio de emergencias de Defensa Civil.
Mientras, en la zona de Nuseirat y Deir el-Balah, en el centro del enclave, al menos diez palestinos, entre ellos dos niños, murieron tras un ataque de Israel.
Entre la tarde del sábado y este domingo, Hussam Abu Safiy, director del hospital Kamal Adwan (el único parcialmente operativo en Beit Lahia, al norte de Gaza) denunció que el edificio, donde hay unas 400 personas entre pacientes y personal, ha sido objeto de ataques directos sin previa notificación.
Esto ocurre en medio de negociaciones indirectas entre el Gobierno de Israel y la organización palestina Hamás para la liberación de rehenes, a través de un acuerdo que permita el intercambio de prisioneros y un cese al fuego.
De acuerdo con el último reporte del Ministerio de Sanidad palestino, enviado este domingo, en los últimos 14 meses de guerra en Gaza 45.259 personas han muerto y 107.627 han resultado heridas.
Las autoridades recuerdan habitualmente que estos datos no incluyen los cerca de 11.000 cadáveres que continúan entre los escombros o tirados en carreteras (según estimaciones del Gobierno de Hamás), sin que los servicios de emergencias tengan acceso a ellos.
Tampoco entran en el recuento aquellos cadáveres que no son llevados a los hospitales.