La República Popular China anunció este jueves una serie de contramedidas contra 13 empresas de la industria militar de Estados Unidos, así como contra seis de sus altos ejecutivos vinculados con la venta de armamento a Taiwán. El comunicado, publicado bajo la Orden No. 14 del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, establece la congelación de bienes muebles, inmuebles y otros activos de las empresas señaladas en territorio chino, además de prohibir cualquier tipo de transacción o cooperación con organizaciones o individuos en el país.
Las compañías sancionadas son Terradyne Brown Engineering, BRINC Drones, Rapid Flight, Red 6 Solutions, Shield AI, Scenics, Firestorm Labs, Quietus Drone Systems, Havoc AI, Nieros Technologies, Cyberlex, Domo Tactical Communications y Group W. Asimismo, seis altos ejecutivos de estas compañías, como Barbara Borgonovi, Gerald Huber y Charles Woodburn, entre otros, enfrentarán la congelación de sus activos en China, la prohibición de realizar actividades económicas con entidades de esta nación y la negativa de entrada al país, incluidas las regiones de Hong Kong y Macao.
La medida responde a la reciente transacción armamentística entre Washington y Taipei, valorada en 385 millones de dólares y considerada por Beijing como una grave violación del principio de Una Sola China, así como los tres comunicados conjuntos entre China y EE.UU. Para la Cancillería, esta acción atenta contra la soberanía y los intereses de seguridad del gigante asiático, envía un mensaje erróneo a las fuerzas separatistas taiwanesas, daña las relaciones bilaterales y amenaza a la paz y la estabilidad en el estrecho.
Adicionalmente, Beijing presentó una protesta formal ante EE.UU. y exigió la suspensión inmediata de la venta de armas y del apoyo a los separatistas de la isla. Además, acotó que Taiwán se localiza en el núcleo de los intereses vitales del gigante asiático, además de representar «la primera línea roja infranqueable» en las relaciones binacionales.