Omar Mesones es un activista de la palabra, un profundo indagador sin artificios y un amante del cine.
Aunque parece contradictorio, prescinde del “luces, cámara y acción” para narrar historias fílmicas, y fundamentalmente para dar a conocer los nombres del ejército de militantes de una de las bellas artes en nuestro país que se concentran en sus decires a través del podcast Voces del cine venezolano, programa que llega a un público masivo y heterogéneo por la vía de una decena de plataformas (Youtube, Spotify, iTunes, Acast, Blogger, Audacy, Amazon Music, Deezer y Radio Perú) y que ya entró en su séptima temporada.
“El hecho de que abordes a un cineasta, que trabaja con la imagen, no te obliga a que lo hagas con los mismos mecanismos. Es decir, tu puedes entrevistar a un personaje y lo puedes hacer por escrito. El resultado de una entrevista puede ser un programa de radio, un libro, un reportaje que se publique en físico o digitalmente”.
El habla desde el testimonio oral y la estimulación sensitiva, una habilidad humana que ha ido sucumbiendo a la imagen y su vertiginosa facilidad para resumirlo todo en la sociedad informatizada que nos gobierna. El punto de quiebre lo representan espadachines como Mesones, converso de la voz con acento venezolano y con ánimos de sostener una memoria.
“El que solo sea audio permite dos cosas: una mayor conexión con el entrevistado, ya que la cámara se convierte siempre en un elemento invasivo para la entrevista, y generalmente no la puedes manejar con una sola persona porque ahí comienza a gobernar es lo audiovisual y no lo sonoro, entonces debes ir acompañado por dos o tres personas como mínimo y eso fractura el vínculo que estamos buscando. Por otra parte, cuando se va a reproducir el programa, igualmente el hecho sonoro logra encontrar una mayor conexión con el escucha a través del reproductor de su carro, con audífonos mientras está caminando o en el gimnasio o mientras está incluso cocinando, sin faltarle el respeto al programa, a lo que se está diciendo” afirma.
Rumbo a los 100
En esa travesía ya lleva más de dos años, con el patrocinio del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac), y cada jueves desde las 8 de la noche brinda una oportunidad dorada para conocer “las historias de los grandes personajes del séptimo arte nacional en su propia voz”.
Él es el investigador, productor y conductor de su espacio, y rumbo a sus 100 programas con esta nueva temporada, la tarea sigue siendo hacer un balance de géneros entre sus invitados e invitadas, así como visibilizar el enorme abanico de oficios que se gestan alrededor de las producciones cinematográficas, lo que incluye no solo a directores sino también a los expertos en producción, dirección de arte, guionistas, sonidistas, actrices y actores, entre otros.
En íntimo
“Cuando arrancamos este proyecto, nos lo planteamos como una herramienta que buscaba rescatar un patrimonio cultural inmaterial del país, en riesgo de desaparición. Comenzamos con los cineastas de mayor edad, de entre 70 y hasta 92 años como fue el caso de Jacobo Borges, personajes que en los próximos 10 o 15 años era probable que ya no estuvieran con nostoros. Un registro para poder documentar de alguna forma una visión de toda su vida, porque se trataba de hacer una revisión de su obra de una forma analítica y crítica”.
Otro valor asociado a la intimidad que procura Mesones, es que muchos programas se graban en las viviendas particulares de sus entrevistados, “para poder conversar con confianza”.
Relata que con el avance del programa, han ido incorporando a cineastas más jóvenes, entendiendo que aunque tienen menos obras sobre sus hombros, ofrecen más futuro y proyectos por delante. Esa ha sido la filosofía de su hacer en el podcast, que además propone una volantería (flyers digitales) que a su vez se ha convertido en un sello de identidad, una manera de procesar el marketing de manera concisa y sin los estropicios de la modernidad abrasiva de las redes sociales.
Armando Arce, Belén Orsini, Miguel Ferrari, Stefano Gramito, Lorenzo Vigas, Margot Benacerraf, Rafael Salvatore, Olegario Barrera, Román Chalbaud, Fina Torres, y tantas otras voces de una lista infinita, llegan a nosotros gracias a este prodigio sonoro y al empeño de Mesones, un enamorado de nuestro cine.