Al menos 45 palestinos murieron y otros 256 resultaron heridos en Gaza en el último día, después de que Israel bombardeara otra escuela y una mezquita en Deir al Balah, lo que elevó a 41.870 el número de fallecidos y a 97.166 el de heridos, tras un año de la guerra desatada por las fuerzas militares sionistas en el enclave gazatí.
Según información del Ministerio de Sanidad palestino, “el número de víctimas que llegaron a los hospitales como resultado de los ataques de la ocupación (israelí) contra (personas) desplazadas en la escuela Ibn Rushd y la Mezquita de los Mártires de Al Aqsa al amanecer de hoy fue de 26 muertos y decenas de heridos”.
Por su parte, Médicos sin Fronteras confirmó, horas después, haber recibido en el Hospital Al Aqsa a 53 pacientes heridos y 22 muertos. “La situación en el hospital era terrible. No había camas suficientes para todos los pacientes y tuvimos que tratar a la gente en el suelo”, describe la enfermera Eliza Sabatini.
En víspera de que se cumpla un año de la operación militar de Hamás contra Israel, que saldó la vida de 1.200 personas, Gaza amaneció con uno de los ataques más violentos de las fuerzas israelíes en los últimos días.
“Fuentes médicas indicaron que varios cadáveres de niños llegaron al hospital con la cabeza decapitada”, recoge la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, sobre el ataque.