En la Galería de Arte Nacional (GAN), se rindió homenaje al trabajo plástico de la artista Bárbara Colmenares, que inauguró en los espacios expositivos de la institución museística, la muestra “Sin Artilugios”. Esta exposición presenta 16 obras que despliega una arista del mundo plural de la plástica, desbordada de una imaginería cromática vibrante y sin duda expresiva, a través de un pensamiento plástico de una mirada sencilla, de profunda creación de códigos y creación de íconos.
La artista homenajeada se apropia de su entorno, para mostrar al público vehementemente sus grandes amores a través de eventos e imágenes históricas, religiosas y de su día a día. Con esta muestra expositiva, Colmenares presenta una narrativa que envuelve personajes significativos de la venezolanidad.
“A mí me gusta la pintura popular, yo pinto diversos motivos como la historia, el ambiente natural, el ambiente sublima. Mi pintura expresa el amor sublime porque me gusta ver a las personas contentas (…) mis obras invitan a una reflexión, que sin importar los obstáculos, aprendamos de ellos y salgamos adelante”, agregó la artista-
La artista homenajeada afirmó sentirse orgullosa de poder estar en las salas del recinto para las artes junto a grandes maestros de la plástica venezolana. “Para mí es un orgullo, yo siento este día como algo sublime porque la Galería de Arte Nacional es una de las galerías más grandes del mundo, de renombre.
En el ámbito curatorial, Janette Rodríguez Herrera, expresó que Bárbara Colmenares “asume la creación partiendo del dibujo, desde el boceto realizado directo al lienzo, a lápiz o directamente desde el pincel. Luego viene la pintura, en temas complejos realiza el boceto después de desplegar una investigación, porque cada personaje es la significación de la obra”.
El recinto cultural presentó la poética creativa que define a Bárbara Colmenares, expresada sin confusiones técnicas ni teóricas. Desde lo profundo de su obra, entre acrílicos y óleos, trabajados a partir de técnicas mixtas para involucrar a los espectadores en su mundo lleno de singularidad e ingenio innato.