Tifón Gaemi arrasa Filipinas y deja al menos ocho fallecidos a su paso

El Consejo Metropolitano de Manila, Capital de Filipinas, declaró oficialmente el estado de calamidad en la región, debido a las torrenciales lluvias del monzón del suroeste provocadas por el tifón Gaemi.

Las inundaciones han afectado varias partes de la capital, con zonas sumergidas en hasta dos metros de agua. Como consecuencia, el Gobierno ha tomado medidas urgentes para evacuar a la población cercana a la bahía de Manila y a orillas de los ríos. Además, se han cerrado escuelas y oficinas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Las autoridades locales también han evacuado a los residentes de las zonas costeras del centro y el sur de Filipinas. Lamentablemente, el tifón Gaemi ha cobrado vidas. Según la Policía, al menos ocho personas han perdido la vida debido a las condiciones climáticas extremas. En la provincia de Batangas, al sur de Manila, cuatro personas fallecieron por un deslizamiento de tierra en la ciudad de Agoncillo.

Además, un hombre de 46 años perdió la vida en Nasugbo cuando un árbol derribado por fuertes vientos y las lluvias cayó sobre él. En la Ciudad de Manila, otro hombre falleció electrocutado, al igual que otras dos personas que fueron víctimas de un desprendimiento de tierra en Ángeles, una ciudad de la provincia de Pampanga, al norte de ese país. Asimismo, se han reportado dos desaparecidos en la provincia de Bataan.

Las inundaciones también han afectado la infraestructura y los servicios, mientras que varias áreas del país han experimentado apagones debido a las condiciones meteorológicas adversas. La Autoridad de Aviación Civil de Filipinas informó que algunos aeropuertos en la isla de Luzón han suspendido sus operaciones, por lo que la terminal cuatro del Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino, está cerrada e inaccesible debido a las inundaciones.

La oficina estatal del clima de Filipinas, PAGASA, advirtió que el tifón Gaemi continuará con lluvias durante este miércoles, lo que podría dar lugar a más inundaciones y corrimientos de tierra. Se espera que este fenómeno, que es el tercero de la temporada en golpear Filipinas, abandone el país la noche del miércoles o la madrugada del jueves.

 

 

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