Grupos de defensa de los migrantes, incluida la poderosa Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU), presentaron este miércoles una demanda contra la administración estadounidense del presidente, Joe Biden, por el decreto que restringe el asilo en la frontera con México.
En este sentido, la orden ejecutiva firmada por Biden establece que se cerrará la frontera con México a los solicitantes de asilo cuando haya más de dos mil 500 cruces irregulares en el promedio de siete días. Además, el decreto introduce estándares más estrictos para evaluar las solicitudes de asilo y favorece las deportaciones aceleradas.
La ACLU, argumentó que el nuevo decreto es legalmente indistinguible de las prohibiciones anteriores con el gobierno de Trump y, por lo tanto, requiere una respuesta judicial. El abogado y dirigente de la mencionada organización, Lee Gelernt, declaró que “no nos quedó más remedio que presentar esta demanda” ante la promulgación de una prohibición de asilo que, según ellos, excede los límites de la autoridad Ejecutiva.
Asimismo, la directora del Centro de Defensa de Inmigrantes de Las Américas, Jennifer Babaie, enfatizó que “el asilo no es una laguna jurídica, sino más bien una medida para salvar vidas. El acceso al asilo es un derecho humano y legalmente protegido en Estados Unidos”.
La demanda representa un desafío significativo a las políticas migratorias actuales y pone en cuestión la autoridad del gobierno federal sobre el tema del asilo. Los resultados de este caso podrían tener implicaciones duraderas para las políticas migratorias y los derechos humanos en Estados Unidos.