La República Popular China, rechazó las acusaciones de la Unión Europea (UE), sobre una supuesta violación de derechos humanos en el gigante asiático, y acusó al bloque de empañar la imagen del país. La portavoz de la cancillería, Mao Ning, agregó que la última declaración de la UE sobre este tema, difundió desinformación y violó gravemente los asuntos internos de la nación, por lo que Beijing deploró y se opuso con firmeza al texto.
“China tiene una filosofía de derechos humanos centrada en las personas, y cree que una vida feliz para las personas es el derecho humano más importante”, dijo la portavoz, al tiempo que enfatizó que el gigante asiático construyó una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos: “hemos ganado la mayor batalla contra la pobreza en la historia de la humanidad, y hemos puesto en marcha los sistemas de educación, seguridad social y salud más grandes del mundo”.
Mao subrayó que la nación asiática trabaja para mejorar el entorno de vida del pueblo, “desarrollar la democracia popular de todo el proceso, promover el estado de derecho para los derechos humanos, y salvaguardar la equidad y la justicia social”.
Aseguró que las libertades de todos los grupos étnicos están plenamente protegidas, incluidas aquellas relacionadas con las creencias religiosas y con el empleo de los idiomas típicos.
La cancillería instó a la UE a que reconozca los progresos de China, “ponga fin a la arrogancia y los prejuicios, abandone el hipócrita doble rasero, y adopte medidas concretas para mejorar sus propias condiciones de derechos humanos”.