Al cumplirse 159 años del natalicio del beato José Gregorio Hernández, sus fieles se congregaron en Isnotú para agradecer por favores concedidos, además de quienes encienden sus velas para elevar oraciones para la intercesión del Médico de los Pobres.
Como ya es costumbre cada 26 de octubre la feligresía católica es testigo de los «milagros» desplegados en todo el territorio, tal es el caso de Orlando Pérez quien afirma que el beato lo ha salvado de accidentes: «Mano Goyo me ha ayudado mucho».
Yajaira Trujillo, proveniente de Valencia, participó por primera vez en la caminata, catalogándola de manera positiva, además de sentirse sorprendida por el fervor desbordado por el santo. «Le pido por la paz del mundo, que interceda ante Dios para que termine esta guerra en el mundo», finalizó.
Asimismo, Yoander Rivero, le pide al beato protección para toda su familia. Su promesa es participar de la acostumbrada caminata descalzo hasta la entrada del Santuario y luego llegar de rodilla hasta la imagen del Médico del Pueblo.
«Vengo a pagar una promesa por mi nieto que está en Perú y debe ser operado. Hoy vengo a pie desde La Cabaña de la parroquia Mercedez Díaz, a pedirle a José Gregorio que interceda por esta necesidad», explicó Martina Gerez que visitó desde el municipio Valera.