Este lunes, el gobernador de Trujillo, G/J Henry Rangel Silva, junto con el agrupamiento de infraestructura, atención social y cuerpos de seguridad del estado, evaluó parte del trabajo realizado en las comunidades afectadas a causa del desbordamiento de ríos y quebradas en el municipio José Felipe Márquez Cañizalez, a fin de instruir acciones que permitan atender con prontitud los daños ocasionados, producto de las fuertes precipitaciones.
El mandatario regional destacó el empeño y la disposición de todas las instituciones que se han abocado a brindar el apoyo a las familias y que también han trabajado de manera ardua para restituir el paso vehicular en el puente de guerra que resultó afectado por la crecida del río Jirajara.
“Al día de hoy estamos haciendo la evaluación y el seguimiento de todas las acciones que se han tomado desde el mismo día para preservar, en principio, el bienestar de los habitantes del sector La Juventud y El Milagro, fundamentalmente, son más de 200 familias que habitan en estas comunidades donde afortunadamente no hubo ningún tipo de afectación en la vida y en la salud de las personas”, aseguró Rangel Silva.
Resaltó que las acciones tomadas han sido las correctas, puesto que se atendió la emergencia desde el primer momento, ya están los equipos en el sitio activando un desvío provisional para poder facilitar, durante las horas que el curso de agua lo permita, el paso de vehículos de carga que permitan retornar un poco la tranquilidad a la población”.
Por su parte, el alcalde de la jurisdicción, Alexander Vargas, resaltó que el gobierno nacional, regional y local ha trabajado de manera conjunta para solventar la situación en el menor tiempo posible.
Asimismo, agradeció el comportamiento y la comprensión que han tenido los habitantes, además de la acción que han desarrollado para compenetrarse con los órganos y las instituciones del estado y hacer posible que el trabajo marche de manera correcta.