Un total de 39 personas han fallecido como consecuencia de los recientes combates que comenzaron el domingo pasado entre fuerzas militares de Azerbaiyán y Armenia por la disputada región de Nagorno-Karabaj.
El Ministerio de Defensa de la separatista provincia de Nagorno-Karabaj, que defiende Armenia y cuya soberanía es reclamada por Azerbaiyán, reconoció este lunes que en los enfrentamientos de las últimas horas han fallecido 32 de sus militares.
Asimismo, perdieron la vida cinco civiles azerbaiyanos y dos civiles armenios de Karabaj.
Los decesos podrían ser mayores, debido a que Azerbaiyán señaló que Armenia tuvo 550 bajas y perdió más de 60 unidades militares en el primer día de los combates, versión rechazada por las autoridades armenias, que a su vez dijeron que unos 200 soldados azerbaiyanos perdieron la vida.
Este lunes, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ordenó la movilización de reservistas para reforzar a los efectivos militares durante el conflicto con Armenia.
La oficina de prensa de la presidencia azerbaiyana indicó que los reservistas serían llamados en caso de necesidad, aunque se informó que el Servicio de Movilización y Reclutamiento ha recibido numerosas solicitudes de ciudadanos que se ofrecen como voluntarios.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán informó, en tanto, que sus tropas «atacan las posiciones enemigas con cohetes, artillería y la aviación» y «tomaron varias posiciones estratégicas en los alrededores del pueblo de Talych. El enemigo retrocede».
Denunció, por otra parte, que las Fuerzas Armadas de Armenia emprendieron este lunes un ataque contra la ciudad azerbaiyana de Terter, y advirtió con implementar «medidas de represalia adecuadas» al respecto.
«La dirección del Ministerio de Defensa advierte al enemigo por última vez que tomaremos las medidas de represalia adecuadas contra él», indicó la dependencia en un comunicado