Xi Jinping a Biden: Taiwán es «una línea roja» que no debe cruzarse

La cuestión de Taiwán está en el centro de los intereses fundamentales de China, es el fundamento político de las relaciones entre China y EE.UU. y «la primera línea roja» que no debe cruzarse en las relaciones entre Pekín y Washington.

Así lo declaró este lunes el presidente de China, Xi Jinping, al reunirse con su homólogo estadounidense, Joe Biden, antes de la cumbre del G20, que tendrá lugar los días 15 y 16 de noviembre en la isla indonesia de Bali.

Según un comunicado oficial, Xi explicó sistemáticamente los orígenes de la cuestión de Taiwán y la posición del principio de una sola China. «La resolución de la cuestión de Taiwán es un asunto de los propios chinos y es un asunto interno de China. El deseo común del pueblo chino y de la nación china es salvaguardar la unidad y la integridad territorial de su patria. Cualquiera que quiera separar a Taiwán de China va en contra de la rectitud nacional de China, y el pueblo chino nunca lo aceptará», reza el comunicado.

Pekín «espera y sigue comprometido con el mantenimiento de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, pero la “independencia de Taiwán” es incompatible con la paz y la estabilidad» en la región.

Mundo espera que China y EE.UU. traten adecuadamente cuestión de Taiwán
Además del tema Taiwán Xi señaló que, en la actualidad, el estado de las relaciones entre China y EE.UU. no responde a los intereses fundamentales de ambos países y sus pueblos.

Declaró que las relaciones entre las dos naciones «no deben ser un juego de suma cero en el que tú pierdes y yo gano», ya que al final «la amplia Tierra puede albergar el desarrollo y la prosperidad común de EE.UU. y China».

Subrayó que ambas naciones deben tener una visión correcta de las políticas internas y externas de la otra parte y de sus intenciones estratégicas, y establecer un tono de diálogo en lugar de confrontación», aseguró.

Al mismo tiempo, destacó que China «nunca ha pretendido cambiar el orden internacional existente, no interviene en los asuntos internos de EE.UU. y no tiene intención de desafiar o sustituir» a Washington, por lo que las partes «deben adherirse al respeto mutuo, a la coexistencia pacífica y a la cooperación en la que todos salgan ganando».

Subrayó que, como mandatarios de dos grandes países, tienen que desempeñar el papel de líderes, establecer el rumbo correcto para las relaciones entre Washington y Pekín y ponerlas en la trayectoria correcta.

De acuerdo con Xi, un líder de Estado debe pensar y saber hacia dónde llevar a su país, así como pensar y saber cómo llevarse bien con otros países y con el mundo en general.

Afirmó que el mundo espera que China y EE.UU. traten adecuadamente sus relaciones, por lo que esta reunión de ambos presidentes atrajo la atención mundial.

Xi resaltó la importancia de trabajar con todos los países para aportar más esperanza a la paz mundial, mayor confianza en la estabilidad global y un mayor impulso al desarrollo común.

 

 

Yvke Mundial/Gráfica: Cortesía