Microbios intestinales se desarrollan de forma paralela a sus huéspedes humanos

El descubrimiento de hasta 60 cepas bacterianas diferentes estaría motivado por los desplazamientos que la humanidad ha llevado a cabo, a lo largo de su evolución. Así, se demuestra que las personas poseen microbiotas específicas, en función de dónde viven y su estilo de vida.

El intestino humano alberga cientos de especies de bacterias (microbiota) y muchas de ellas, son comunes en personas de todo el mundo. No obstante, hay algunas cepas de estas bacterias, como Eubacterium y Roseburia spp, que pueden mostrar diferencias en función del entorno y las circunstancias en las que viven sus huéspedes.

Ahora, un estudio publicado en Science, indica que estas diferencias surgen a raíz de una historia evolutiva compartida (diversificación), entre los humanos y los microbios de su intestino. El equipo internacional de científicos lo ha demostrado mediante el análisis de metagenomas intestinales emparejados y genomas humanos, para 1.225 individuos de varios continentes.

“Las cepas de las bacterias intestinales cambiaron al mismo tiempo que las poblaciones humanas cuando éstas se extendían por África, Europa y Asia. Esto demuestra que se han mantenido fieles a nosotros durante miles de generaciones humanas”, explica el experto de la Universidad de Cornell Andrew Moeller.

En este sentido, el primer autor del estudio Taichí Suzuki y sus colegas descubrieron 60 cepas microbianas que tienen historias evolutivas paralelas a las filogenias humanas, lo que indica codiversificación entre países y también dentro de los propios estados.

Y añade “Por el contrario, los microbios intestinales que muestran una asociación más débil con la historia humana tienen rasgos o genes característicos de las bacterias de vida libre (como las que sobreviven en los ríos y el suelo)”, reseñan Agencias Internacionales.

 

 

Correo del Orinoco/Gráfica: Cortesía