Carlos Lanz fue un profesor universitario apasionado por las causas de izquierda, cuyo nombre estuvo en la palestra pública por casi dos años tras su misteriosa desaparición el 8 de agosto de 2020.
Pese a la incertidumbre y las hipótesis que surgieron desde el 2020, este miércoles el fiscal general de la República, Tarek William Saab, develó lo que había pasado con Lanz: fue asesinado por sicarios bajo la autoría intelectual de su esposa, Mayi Cumare, para luego ser descuartizado y devorado por cerdos en una finca en Cojedes.
Militante de izquierda desde joven, Carlos Lanz nació el 3 de julio de 1946 en Upata, en el municipio Piar del estado Bolívar.
Durante su vida se caracterizó por ser partidario de las ideas revolucionarias y del movimiento de izquierda. De hecho, fue exguerrillero y participó en 1976 -cuando pisaba los treinta años- en el secuestro del estadounidense William Frank Niehous, presidente de la empresa Owens-Illinois, fabricante de envases de vidrio.
Lanz, quien estudió sociología en la Universidad Central de Venezuela (UCV), estuvo preso en 1977 como sospechoso del secuestro de Niehous. Sin embargo, su estadía como prisionero en el cuartel San Carlos de Caracas no fue en vano: allí escribió el libro «El caso Niehous y la corrupción administrativa».
Tras salir de prisión en 1985, Lanz no dejó de lado su convicción revolucionaria y se caracterizó por criticar la represión y el modelo de gobierno del bipartidismo de Acción Democrática y Copei.
Con la llegada al poder de la revolución bolivariana encabezada por Hugo Chávez, en 1998, Lanz comenzó a aportar sus ideas para la construcción del nuevo movimiento político que estaba en marcha en Venezuela.
Fue así como encabezó el puesto de coordinador de la Constituyente educativa de 1999-2001 y creador del programa Todas las Manos a la Siembra, que planteaba la producción alimentaria en las ciudades y espacios alejados del campo.
El profesor, quien también se le conoce por ser fundador del Movimiento Pedagógico Universitario, ocupó puestos importantes durante la gestión de Chávez. Entre 2005 y 2007 Lanz presidió la empresa Aluminio del Caroní, una de las más importantes de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) de su natal estado Bolívar.
Años más tarde se dedicó a la docencia y a la formación de jóvenes en materia política-ideológica. Tras conocerse lo que verdaderamente sucedió con Lanz, son muchas las personas que lo recuerdan como una persona influyente en las causas revolucionarias.
Uno de ellos es el ministro para las Comunas, Jorge Arreaza, quien dijo que su «orientación y sabiduría siempre serán luces para las luchas y victorias de los pueblos».
Su hijo Alex Lanz recordó a su padre como un héroe y destacó que, pese a su muerte, nunca cedió a los hechos de corrupción.
Hasta los momentos 13 personas han sido detenidas por su vinculación en el secuestro y posterior asesinato del profesor Carlos Lanz, quien solo tuvo una exigencia para quienes lo mataron: no morir de rodillas.
«Si me van a matar, que sea de pie», habría dicho Lanz, según la confesión de Glenn Castellanos, el amante de Mayi Cumare.
Por su parte, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, manifestó su solidaridad con los familiares del profesor Carlos Lanz.
«A la verdadera familia, nuestro abrazo, reconocimiento, pero además nuestra solidaridad con los gravísimos momentos que han vivido. La memoria de Carlos Lanz está brillando como el sol de esta Patria. Nadie podrá mancharla, ojalá pudieran pedirle perdón a Carlos Lanz», expresó Cabello en su programa Con el Mazo Dando.