Un nuevo hallazgo realizado por un equipo internacional de investigadores añade nuevos detalles en los niños que pertenecieron a los mayas, al descubrir restos de material en su pelo y uñas, que sugieren altas dosis de una sustancia psicodélica.
Los restos de los cuerpos de tres niños de 6 o 7 años de edad, hallados en el volcán Ampato en los Andes en 1995, fueron sometidos a un riguroso examen bioarqueológico.
Anteriormente, los científicos habían encontrado indicios de consumo de drogas, que apuntaban específicamente al consumo de hojas de coca y alcohol.
En algunos casos, los niños fueron encontrados con las hojas aún en la boca, con signos de haberlas consumido con alcohol en altas cantidades en los momentos previos a su muerte.
Sin embargo, este hallazgo más reciente de metabolitos, asociados al consumo de un brebaje psicodélico, elaborado con ayahuasca (Banisteriopsis caapi), es muy indicativo de un ritual destinado más a calmar, que a estimular.
Como las pruebas de la triptamina N,N-DMT, que provoca alucinaciones, resultaron negativas, es difícil afirmar con seguridad que la bebida que consumieron los niños, produjera un efecto semejante, y mucho menos fuerte. Tampoco había pruebas de que se hubiera consumido alcohol, reseñó Sputnik.