Un Dibujo para José Gregorio Hernández, fue un concurso artístico impulsado por el Instituto de la Cultura y las Artes del estado Trujillo (Incaet), en articulación con la Fundación Regional “El Niño Simón” con miras a abrir espacios para la expresión plástica de los trujillanos; el cual dejó como resultado una alta participación de niños, niñas y jóvenes, así como una variada muestra de talento.
El concurso, que inicio el pasado 7 de julio y cerró el 27 del mismo mes, se realizó a través de la red social Instagram y contó con la participación de más de 120 personas, dejando como ganadores a 8 jóvenes trujillanos. Yosmary Salsedo de Sabana de Mendoza, Asdrúbal Benítez de Candelaria, Diana Saavedra de Trujillo, Alejandro Reyes de Pampán, Nazareth Caldera de Trujillo, José Marín de Pampanito, Rafael Saavedra de Trujillo y Luissandro Hernández de Pampanito.
Los resultados fueron anunciados a través del Instagram de ambas instituciones, luego de una selección previa y la evaluación del jurado que estuvo integrado por Johana Vásquez, presidente del Incaet; William Becerra, jefe de Artes Plásticas del Incaet, entre otros miembros del Instituto de Cultura y de la Fundación Regional “El Niño Simón”.
Dicha propuesta obtuvo una amplia aceptación, convocando a participantes de toda la entidad y a artistas de algunos estados del país, así como también de otros países. Se recibieron trabajos de Caracas, Lara, Miranda y de Colombia y Perú, con propuestas coloridas que hablan del talento de los artistas, así como de la fe hacia José Gregorio Hernández.
Del Arte
Los participantes pusieron a volar su creatividad con propuestas variadas, repletas de colores vivos, muchas de las cuales dieron importantes muestra de técnica y manejo de los géneros artísticos. La técnica más desarrollada fue el retrato, el rostro de beato se multiplicó en las redes y marcó la tendencia #UnDibujoParaJoséGregorioHernández.
El concurso contó con la participación especial de los artistas plásticos trujillanos Fernando Perdomo y Ernesto Rojas, dos jóvenes que enviaron su trabajo, para dar muestra de técnica, creatividad y talento, con dos piezas hermosas que no solo realzan la figura del Médico de los Pobres, si no que involucran aspectos sociales, culturales y religiosos.
A su estilo cada uno de los dibujos participantes representa un sentir regional y nacional, resalta y fortalece la idiosincrasia trujillana, al mostrar el profundo lazo que nos conecta con la fe, las tradiciones y costumbres, así como con esos personajes que forman parte de nuestro patrimonio cultural y religioso.
En color, en carboncillo, adstrato, de cuerpo completo, con marcador o con lápiz todos y cada uno de los trabajos eran garantía de respeto, fe y amor por José Gregorio Hernández.